CENTROAMERICA
El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, recordó a los mandatarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, que la ayuda estadounidense está condicionada a avances en el combate a la corrupción, durante la investidura de Jimmy Morales como nuevo presidente de Guatemala.
La Casa Blanca informó el miércoles 13 de enero que, antes de la investidura formal, Biden mantendría una reunión bilateral con Morales y otra a cuatro bandas junto al nuevo presidente guatemalteco y sus homólogos de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y de Honduras, Juan Orlando Hernández, explicó a los periodistas un alto funcionario estadounidense.
“Hay una serie de expectativas que el vicepresidente lleva un par de años expresando a los líderes del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). En el caso específico de Morales, las mayores expectativas que tenemos están en el área de la (lucha contra la) corrupción”, dijo el funcionario, que pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.
La expectativa se debe en parte a las razones que llevaron a la elección de Morales en octubre pasado, pero también al hecho de que las principales razones que llevan a muchos centroamericanos a emigrar son la pobreza y la falta de oportunidades, algo que hace más urgente el fortalecimiento de las instituciones, según la fuente. “Creemos que estamos entrando en un periodo de verdadera oportunidad en la región. La elección de Morales es una señal de ello, porque se presentó como un reformista tras los cargos de corrupción contra el (expresidente Otto) Pérez Molina”, afirmó.
En su visita, Biden quiere repasar con los presidentes los avances en las áreas a las que se comprometieron dentro del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, y les advirtió que los $750 millones de ayuda que el Congreso estadounidense aprobó el mes pasado para Guatemala, El Salvador y Honduras durante el año fiscal 2016 están sujetos a “condiciones importantes”, de acuerdo con el funcionario.
Un 50 % se desbloqueará solo cuando el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, certifique que los países están “dando pasos para combatir la corrupción”, fortalecer las instituciones y promover los derechos humanos, entre otras reformas, explicó el funcionario; y el 25 % de la asistencia estará congelada hasta que certifique “que cada país ha tomado medidas para informar a sus ciudadanos sobre los peligros del viaje” a EE.UU.
El plan del Triángulo Norte pretende dinamizar el sector productivo, aumentar las oportunidades de trabajo, y la seguridad, la justicia y la confianza en las instituciones.
La Casa Blanca considera que éste es “un viaje muy importante”, “la primera vez que un vicepresidente estadounidense viaja a Guatemala para una investidura” desde que lo hizo George H. W. Bush en la década de 1980. Biden llegó a Guatemala con una amplia delegación incluido el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson; el consejero del Departamento de Estado, Thomas Shannon; y la congresista Norma Torres, que nació en Guatemala.