IMPUESTOS
El impuesto que propuso el magnate irritó a los ricos en EU, ya que dicen que no los representa; sólo 24% de los acaudalados aprueba tasas impositivas más altas, según un sondeo de Spectrem Group.
El multimillonario Warren Buffett puede pagar más impuestos de querer hacerlo, pero algunos “millonarios comunes” dicen que ya pagan suficiente.
Buffett no ha tenido reparos en decir que los súper ricos deberían tributar más. Otros en ese ‘club’ coinciden, como Bill Gates. Entre tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, defiende la llamada ‘regla Buffett’, un principio rector cuyo propósito es asegurar que los más adinerados paguen en impuestos la misma proporción de sus ingresos que la clase media.
Aun así, algunos millonarios dicen que Buffett no habla por todos ni los representa. “Hay más diferencias entre mi posición financiera como multimillonario y la de Buffett que las que hay entre mi posición y un tipo que gana el salario mínimo. Entonces, ¿por qué se me incluye en su grupo y por qué cree él que puede hablar en mi nombre?”, cuestionaba un lector de CNNMoney.
Las voces, pues, no son unánimes. De acuerdo con un reciente sondeo de Spectrem Group, firma de investigación especializada en las finanzas de los estadounidenses acaudalados, únicamente el 24% de los millonarios dijo que era justo aplicar impuestos más elevados sobre ingresos más altos. Pero la gran mayoría, el 44%, piensa que una tasa impositiva fija a lo largo de todos los tramos impositivos es el sistema más justo.
Un lector acaudalado de CNNMoney comentó que, en los últimos cinco años, su tasa impositiva (incluidos impuestos estatales además de los federales) ha pasado de 40% a 55%, una proporción que -cree- es más que suficiente para entregarle al Tío Sam. “No somos un país que fue fundado sobre la beneficencia, pero por alguna razón la gente ahora cree que tiene derecho a cosas gratuitas. Claro, que te paguen por no trabajar es mucho más sencillo que trabajar”, señala.
La idea de crear un impuesto exclusivo para los ricos también irrita a los microempresarios adinerados. Sus impuestos no aumentarían necesariamente bajo la regla Buffett, pues ésta estaría dirigida más bien a aquellas personas que generan la mayor parte de sus ingresos mediante inversiones, por las que sólo pagan un 15% fijo sobre las ganancias de capital.
Pese a ello, algunos dueños de negocios no quieren escuchar que deben pagar más impuestos. Leigh Bortins, por ejemplo, es propietaria de una empresa que vende material educativo y ofrece seminarios a familias que educan en el hogar. Ella tributa como sociedad mercantil de tratamiento fiscal simplificado (S-Corporation), lo que significa que su negocio paga tasas impositivas aplicadas a personas físicas.
Bortins reporta entre uno y dos millones de dólares de utilidades en su declaración fiscal de cada año, y señala que el millón de dólares que pagó en impuestos este año por sus ingresos de 2010 hubiera servido para contratar a 10 empleados adicionales (a un salario medio de 50,000 dólares) y aún hubiera entregado 500,000 dólares en impuestos al Gobierno.
Otro empresario opina que pagar más impuestos cuando eres octogenario -como Buffett– es muy distinto a pagar más cuando eres joven y apenas comienzas un negocio. “La regla Buffett funciona bien si tienes más de 80 años y ya eres exitoso. Pero a los 40 años, la gran mayoría de mis ganancias las reinvierto en mi negocio. Siendo una S-Corp, pago muchos impuestos trimestrales a pesar de que reinvierto gran parte de nuestras utilidades en aumentar nuestro inventario”, sostiene Jon Hoch, dueño de una compañía que comercializa equipos eléctricos.
Incluso hay quienes, no siendo ricos, están en contra de elevar los impuestos a los adinerados, pues creen que desincentivará las ganas de mejorar. “No soy millonario, pero intento convertirme en uno, y les enseño a mis hijos a trabajar duro, ser innovadores y siempre alcanzar sus sueños. ¿Por qué apoyaría romper esos sueños porque algunos no aspiran a ser ricos y quieren que yo subsidie su falta de ambición?”, cuestiona un lector de CNNMoney.
No soy rico, pero cóbrame más impuestos
En el otro extremo del espectro, hay contribuyentes que no se ubican en el tramo impositivo más alto, pero que están dispuestos a dar más dinero al Tío Sam.
Lucas Wacker y su esposa tienen un ingreso gravable de alrededor de 62,000 dólares, pero él dice que viven una vida lo suficientemente cómoda para poder contribuir más con el Gobierno si eso ayuda a sacar a la economía de su situación actual. “Si siento que honestamente (mis impuestos) harían la diferencia, podría fácilmente aportar otro 2-3% a la tributación sin tener que sacrificar mi estilo de vida. Todavía no tenemos hijos, pero preferiría omitir una salida a cenar una vez al mes para pagar impuestos, en lugar de que mis futuros hijos tengan que temer al desempleo“, apunta.
Wacker señala que cinco años atrás, cuando sólo ganaba 17,000 dólares al año, aún tenía una buena vida. Hoy, que ingresa 40,000 dólares al año, vive una vida mejor, pero admite que él y su esposa gastan dinero en cosas innecesarias, como salir a comer muy frecuentemente.
“Hoy en día los estadounidenses son demasiado egoístas, no ven el bien mayor. Estamos en una situación muy difícil ahora, y todos tenemos responsabilidades”, expresa. (Fuente: Blake Ellis, CNN)