EL SALVADOR
Gobierno salvadoreño se compromete a disminuir la delincuencia tras firma de acuerdo con EE.UU.
En el marco de la firma de Asocio para el Crecimiento, el presidente Mauricio Funes no solo se comprometió a combatir la inseguridad que afecta a la población, sino también a trabajar por la reactivación de la productividad del país y por la vulnerabilidad tras las tormentas que dejaron pérdidas de al menos 1,300 millones de dólares.
La inseguridad es uno de los dos grandes obstáculos que se identificaron, luego de meses de trabajo e investigaciones realizadas por especialistas del Gobierno estadounidense y la Secretaría Técnica de la Presidencia, que impiden el crecimiento económico y social de El Salvador.
Es por ello que tras la firma del asocio, el jueves 3 de noviembre, el Presidente Funes se ha comprometido a trabajar para combatir la violencia que tanto afecta a la población y además a incluir en el plan quinquenal de su Gobierno, más esfuerzos enfocados en la reactivación de la productividad del país, segundo obstáculo identificado que impide el desarrollo salvadoreño.
“Este asocio es un aliciente para sentar las bases y es un esfuerzo singular que compromete a los Gobiernos de Estados Unidos y El Salvador a alcanzar un crecimiento económico inclusivo y a generar un clima de certidumbre para las inversiones en el país”, dijo Funes en su discurso ante representantes del Gobierno estadounidense y empresario salvadoreños.
Según el mandatario salvadoreño, los daños y afectaciones causadas por las lluvias ascienden a más de 1, 300 millones de dólares, lo cual ha hecho evidente otro obstáculo que no se había tomado en cuenta y que amenaza con volverse cada vez mayor: la vulnerabilidad del país.
“Me comprometo a remover los obstáculos que se han identificado y además a trabajar para destinar recursos propios para superar la vulnerabilidad socio ambiental causada por el cambio climático y que nos afecta aun más, como lo estamos viviendo”, agregó el mandatario.
Funes dijo interpretar la firma de este acuerdo “como un gran gesto de solidaridad y hermandad hacia nosotros de parte del pueblo y gobierno de los Estados Unidos, de su presidente Barack Obama y de todos y cada uno de los funcionarios y funcionarias que han trabajado para que este día, al fin, haya llegado”.
Pero no solo eso, sino que, entre llamados a la unidad y al entendimiento de todos los sectores en el país, el presidente calificó este acto como “un nuevo hito en el curso histórico de El Salvador”, en el marco, como no, de la celebración del bicentenario del primer grito de independencia en Centroamérica.
En su opinión, este acuerdo abre la puerta a un nuevo modelo de desarrollo en El Salvador. En tal sentido, reafirmó su voluntad de llevar a cabo un proceso de cambio en la segunda mitad de su mandato, presidido por el espíritu de la primera mitad, en la que, dijo Funes, “nadie podrá decir que he pretendido favorecer a algunos en detrimento de otros, que he buscado gobernar para un sector a espaldas de las grandes mayorías, todo lo contrario”.
“Me comprometo a que en la segunda mitad del mandato, ese espíritu se plasme en sentar las bases de un proceso efectivo de cambio que impida que volver a las viejas antinomias, que impida que vuelvan a desatarse los enfrentamientos dolorosos y frustrantes del pasado, que no permita que el país retorne a prácticas anacrónicas que nos llevaron a la pobreza, la inseguridad y la marginación de las mayorías” añadió.
“Iniciamos el camino virtuoso de la paz, el crecimiento, la justicia y la igualdad. De ello estoy plenamente convencido”, concluyó el presidente. (Fuente: Contrapunto y La Página)