CIENCIA
Napoleón y Julio César tenían algo más en común que sus dotes de liderazgo. También con Alejandro Magno, con Hugo Chávez y con cuatro de los siete últimos presidentes de EEUU. Todos ellos son zurdos. ¿Están las personas que se manejan con la mano izquierda más capacitadas para gobernar? ¿Qué diferencias hay en los cerebros de diestros y zurdos? La ciencia está mostrando un interés reciente por estas cuestiones pero, por ahora, las respuestas no son claras.
“Aún no se sabe por qué una persona se hace zurda o diestra”, reconoce a ELMUNDO.es Roberto Gallego, del Instituto de Neurociencias de Alicante -que forma parte del CSIC-, aunque sí parece que “la predilección por una mano u otra se empieza a desarrollar en el feto”. Las teorías apuntan a que la mano que el bebé tenga siempre más cerca de la boca es la que más utilizará en su vida.
Existen algunos datos confirmados sobre los zurdos. Por ejemplo, que el porcentaje de población zurda en el mundo se mantiene constante en un 10%. “Aunque uno no está seguro de hasta qué punto algunos de los diestros actuales son zurdos corregidos”, admite Gallego, que recuerda que hasta no hace mucho tiempo “a estas personas las obligaban, con todo tipo de métodos, a utilizar la otra mano”.
A lo largo de la historia han sido objeto de tropelías varias bajo las falsas creencias de que estaban poseídos por el diablo, que eran más propensos a cometer crímenes y un sinfín de mitos más. Por eso, había que “reeducar” a los niños ‘desviados’. Le ocurrió a Daniel, que ahora tiene 33 años y sigue siendo zurdo para todo, pero a quien en el colegio le obligaban a escribir con la derecha. “A la fuerza aprendes, claro, pero una vez acababa la clase volvía a usar la mano izquierda, porque es lo que me sale de forma natural”, afirma.
De hecho, una investigación publicada recientemente en la revista ‘Cortex’, realizada por un equipo de la Universidad de Ontario (Canadá), recoge que “los diestros son más diestros que los zurdos zurdos”. Es decir, que “las personas que usan habitualmente la izquierda tienen mucha más destreza con la mano derecha que los diestros con la contraria. Posiblemente porque desde pequeños se han visto obligados a usar ambas manos”, explica David P. Carey, uno de los autores.
Menos longevos
Otro aspecto documentado en la literatura científica es que los zurdos son menos longevos. Existen varias hipótesis al respecto, como señala Roberto Gallego. “Una de ellas indica que se puede producir una posible alteración durante el desarrollo que haga a los zurdos más propensos a sufrir enfermedades, pero no está claro el asunto”.
En el año 2007, un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford descubrió una variante genética relacionada con la predilección por la mano izquierda -el LRRTM1-. Este gen también es característico de las personas con esquizofrenia, por lo que en un principio se pensó que los zurdos podían tener más riesgo de sufrir la enfermedad. Sin embargo, un trabajo del pasado año no encontró ningún vínculo entre ambas cosas. Como explicaron los propios autores en ‘The New York Times’, “la esquizofrenia es un trastorno muy complejo y heterogéneo y no se sabe qué papel juega este gen exactamente, pero sí hemos visto que no se puede establecer una relación entre ser zurdo y esquizofrénico”.
Cerebros cruzados
Las diferencias cerebrales entre zurdos y diestros confunden aún más. El cerebro tiene un hemisferio derecho y uno izquierdo y cada uno se encarga de funciones bien distintas. Así, el lado izquierdo es el encargado de procesar la información lógica y numérica mientras que el derecho está más centrado en las emociones y los sentimientos. Pero, ¿qué hay de la escritura? Pues en la mayoría de las personas se regula desde el lado izquierdo, pero alrededor de un 15% de los zurdos tiene centros del habla en ambos hemisferios.
“Por regla general la corteza cerebral izquierda controla la mano derecha y viceversa. Las proyecciones son cruzadas. Pero parece que en los zurdos las funciones están más repartidas entre ambos lados, aunque la influencia que esto puede tener no está muy clara”, dice Roberto Gallego.
Aunque este experto considera que el hecho de que muchos líderes mundiales sean zurdos “se trata de una coincidencia”, no opina lo mismo en el caso de los deportistas. “Que Rafa Nadal sea zurdo -con la raqueta- y el número uno del tenis mundial no es casualidad porque, en el deporte, un zurdo tiene mucho más fácil engañar a un diestro que a la inversa”. En cualquier caso, hasta la fecha hay más leyendas que certezas en torno a los zurdos. (Isabel F. Lantigua, El Mundo)