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Nuevo Nissan Altima, mucha mejora, pero aún lejos de la cima
Por: Roger Rivero
Poco falta para que los sedanes sean incluidos en la lista de “especies en extinción”. Esta, al menos es la impresión que podemos llevarnos si atendemos a las noticias. Si es cierto que cada día hay menos modelos para elegir, también lo es que los sedanes medianos como el que probamos esta semana aun totalizan más del 16% de las ventas totales de autos.
Nissan no da señales de querer abandonar uno de sus más distintivos productos, el Altima, un sedán que llega al 2019 completamente rediseñado.
Los puntos más relevantes del nuevo Altima incluyen una cabina silenciosa, controles fáciles, un maletero grande, asiento trasero espacioso y cómodo, y la gran sorpresa, por primera vez el Altima está disponible con tracción total en cualquiera de sus acabados, algo que lo coloca con ventaja frente a competidores como el Honda Accord, el Camry de Toyota o el Mazda 6.
El Altima se desplaza sobre una plataforma mayormente nueva, casi 2 pulgadas más ancha y larga, lo que aumenta el confort de los pasajeros. La estructura pierde unas 40 libras utilizando aceros de mayor resistencia. Pero los avances del Altima no terminan con el chasis. Aunque Nissan a dicho “hasta la vista” a la visión de motor de 6 cilindros, el motor base de 2.5 litros de cuatro cilindros y 188 caballos es completamente nuevo. Una versión turbo de 2.0 litros también está disponible, y es un motor llamado VC-Turbo, que debutó en el rediseñado Infiniti QX50, y busca ofrecer un alto rendimiento y eficiencia generando 248 caballos de fuerza y 273 lb.-ft. de torque
Una cosa que no cambia es que el nuevo motor está emparejado con una transmisión continua o CVT, descartando la opción de una transmisión manual. Esta transmisión es la mejor CVT de Nissan hasta ahora, produciendo cabios de marchas artificiales bastante cercanos a los de una transmisión regular…al menos en condiciones normales. Colocado en modo Sport o deportivo y bajo cierta presión, el lado “feo” de este tipo de transmisión asoma, con algo de desconexión entre la aplicación del acelerador y la respuesta de poder, y la renuencia a bajar las revoluciones de forma natural. Afortunadamente y por la fuerza de la costumbre, estos “males” de CVT son pasajeros si tomamos en cuenta el ahorro de combustible, máxima justificación por lo que estas transmisiones existen.
25 millas por galón en la ciudad y 34 en la autopista para el motor turbo de 2 litros, o 28 y 39 respectivamente para el motor de 2.5, son números atractivos que ayudan en algo a palear las posibles “incomodidades” de este tipo de transmisión.
El Altima ofrece una conducción estable y un manejo compuesto, pero, aun así, favorece el confort sobre la agilidad. El Altima no es particularmente ágil en las esquinas, y se siente desconectado con una dirección blanda y algo de balanceo del cuerpo en las curvas. La suspensión hace su trabajo con eficiencia, mientras no sobrepases irregularidades mayores como por ejemplo un cruce de ferrocarril. En esas condiciones puede que las imperfecciones pasen a la cabina con relacionada agudeza, al menos en nuestro modelo de prueba que es el más deportivo de todos, el SR. La cabina está bien aislada, quizás mejor que algunos competidores, pero a altas velocidades o forzando el motor, algo de ruido de la carretera o zumbido del motor pueden ser notables.
Para el 2019 el Altima, tiene un tablero de instrumentos de aspecto más moderno que cuenta con una nueva interfaz de información y entretenimiento. El interior del Altima no parece lujoso, pero tiene una buena mezcla de materiales, mezclando son sutileza un poco de plástico duro aquí y allá. En sentido general, el interior es muy superior al sin dudas mediocre de la pasada generación.
El espacio para las piernas es generoso tanto al frente como en el trasero. Los asientos delanteros que Nissan llama de “gravedad cero” siguen siendo cómodos, aunque por alguna razón siento que me hubiese gustado algo más de relleno en la parte de las asentaderas.
El nuevo diseño de la consola central es bien limpio y agradable al ojo. El sistema de información y entretenimiento estándar es una mejora importante con respecto al sistema de la generación anterior. El sistema actualizado del Altima incluye una pantalla táctil de 8 pulgadas, 3 más que la generación anterior, y ahora Android Auto y Apple CarPlay vienen de forma estándar, que anteriormente eran opcionales. La interfaz es fácil de usar, con mandos redundantes para controles de audio y temperatura.
Los niveles de equipamiento más altos también vienen con los servicios de “NissanConnect”, que incluyen una prueba de 6 meses del atractivo paquete Premium Plus que incluye compatibilidad con el asistente de voz en el hogar, acceso remoto a varias funciones del vehículo a través de la aplicación para teléfonos inteligentes, funciones de seguridad clave como notificación automática de colisión y llamadas de emergencia, localizador de autos estacionados, configuración para conductores adolescentes y más.
Siguiendo una tendencia generalizada, Nissan equipa cada Altima 2019 con advertencia de colisión frontal y frenado automático de emergencia, así como un sistema de monitoreo de atención del conductor, que puede notificar si sus habilidades para conducir parecen disminuir. Un sistema de alerta de puerta trasera también es estándar en cada Altima, diseñado para avisar al conductor que puede haber olvidado algo o alguien importante en el asiento trasero.
Optando por la versión deportiva SR como la que probamos y que es una de las más caras, obtendrá un sistema de monitoreo de punto ciego con alerta de tráfico cruzado trasero, en mi opinión uno de los sistemas de seguridad más útiles para la conducción diaria.
El Altima tiene seis terminados para elegir: S, SR, SV, SL, Platinum y Edition One. El base S por $23,750 tiene un buen número de características que deberían complacer a la mayoría de los compradores. A diferencia de la generación anterior, el modelo base viene estándar con Apple CarPlay y Android Auto y cuenta con una pantalla táctil más grande de 8 pulgadas. Más orientado a los compradores interesados en el rendimiento, el borde SR en los $25,100 viene con una suspensión deportiva y palancas de cambio en el volante. También es el primer ajuste que ofrece el motor turboalimentado opcional de 2.0 litros. A los compradores de sedanes de nivel medio les gustará el SV que comienza en los $27,930. Los dos acabados más caros, el Plarinum y Edition One vienen super equipados por $31,780 y $35,750 respectivamente.
El 2019 Altima rediseñado viene con más características estándar y disponibles que en años anteriores, y su motor base es más potente, complementado con un manejo mejorado. Esta nueva generación tiene tanto espacio para pasajeros y carga como la generación anterior, pero agrega una pantalla de info-entretenimiento más grande y una tracción total disponible que es rara en este tipo de autos.
El Altima pasa de ser simplemente competitivo, a ser una de las ofertas más completas en la clase de sedanes de tamaño medio.
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Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.