Los demócratas de Virginia continuaron su racha ganadora bajo el presidente Donald Trump el martes 5 de noviembre y tomaron el control total de la cámara estatal por primera vez en más de dos décadas.
Los votantes suburbanos resultaron en grandes números para respaldar a los candidatos demócratas, continuando con la tendencia de que los suburbios favorables al Partido Republicano se volvieran azules. Esta es la tercera elección consecutiva en la que los demócratas lograron ganancias significativas desde que Trump fue elegido.
“Estoy aquí para declarar oficialmente hoy, 5 de noviembre de 2019, que Virginia es oficialmente azul”, dijo el gobernador demócrata Ralph Northam a una multitud de simpatizantes en Richmond.
De los cuatro estados con elecciones legislativas este año, Virginia es el único donde el control de la legislatura estaba en juego. Los republicanos tenían escasa mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.
Los grupos nacionales, particularmente aquellos alineados con los demócratas, inyectaron grandes cantidades de dinero en los concursos como una forma de probar los costosos mensajes y las campañas de votación antes del ciclo 2020. El control de armas y los grupos de energía limpia afiliados al ex alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, gastaron varios millones de dólares ayudando a los demócratas.
Virginia también recibió varias
visitas de alto perfil de los candidatos presidenciales de 2020, incluido el ex
vicepresidente Joe Biden, así como el actual vicepresidente Mike Pence.
El presidente Donald
Trump intentó reunir a los republicanos a través de Twitter, pero se mantuvo alejado
de Virginia, un estado que perdió en 2016.
Su elección hace tres años ha sido desastrosa para los republicanos de Virginia, particularmente en áreas suburbanas en crecimiento. Los demócratas han ganado todos los concursos estatales, obtuvieron tres escaños adicionales en el Congreso y ahora están listos para controlar tanto la casa estatal como la Mansión Ejecutiva por primera vez desde 1994.
Los republicanos esperaban que una elección fuera del año sin candidatos estatales en la boleta ayudara a calmar la energía anti-Trump que impulsó los ciclos anteriores. Los legisladores republicanos también tenían la esperanza de que el espectro de una posible destitución de Trump enojaría y motivaría a la base republicana.
Los demócratas han prometido que
cuando asuman el poder, aprobarán una agenda que los republicanos han bloqueado
durante años, incluidas leyes más estrictas sobre armas, un salario mínimo más
alto y la ratificación de la Enmienda de Igualdad de Derechos, haciendo de
Virginia el estado final necesario para la posible aprobación del género,
medida de igualdad
Los demócratas se
centraron mucho en los problemas de armas durante las elecciones, diciendo que
los republicanos deberían ser responsables por no aprobar nuevas restricciones
después de un tiroteo masivo en Virginia Beach a principios de este año.
Los republicanos acusaron a los demócratas de tratar de usar la tragedia para obtener ganancias políticas mientras se concentraban en los esfuerzos demócratas anteriores para aflojar las restricciones para el aborto en el tercer trimestre. El Partido Republicano también advirtió sobre mayores impuestos y precios de la energía si pierden la mayoría.
Las elecciones del martes podrían ayudar a cimentar el gobierno demócrata para la próxima década, porque los ganadores decidirán quién controlará el próximo proceso de redistribución de distritos. Los legisladores aprobaron una enmienda constitucional propuesta este año que crearía una nueva comisión bipartidista facultada para dibujar mapas legislativos y del Congreso, pero los demócratas tendrían que firmarla nuevamente el próximo año antes de que pueda presentarse a los votantes. (Con datos de NBC News) �