HEBREOS 13: 1-15
PERMANEZCA EL AMOR FRATERNAL
En este capítulo 13 el autor comienza con algunos consejos prácticos que el creyente debe entender: Permanezca el amor fraternal, ese amor que nace de nuestra relación con Cristo, el sabernos hijos de Dios por la sangre de Jesús, no os olvidéis de la hospitalidad, y esto debe ser una práctica constante, dice este verso que algunos sin saberlo hospedaron ángeles.
Acuérdense de los presos, si usted nunca ha tenido la carga por las personas que están privadas de la libertad, el Señor nos invita a orar por ellos, después hay un consejo para los matrimonios, y es:
Honroso sea a todos el matrimonio y el lecho sin mancilla, y nos está previniendo, que a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Luego siguen los consejos y habla de vivir sin avaricia, y contentos con lo que tenemos, y recordar que El Señor dijo: no te desampararé, ni te dejaré; es decir pone de antemano la confianza, de que el Señor es mi ayudador, y no debemos temer lo que pueda ser el hombre.
La Biblia es maravillosa, es la palabra de Dios, es viva y eficaz, es más cortante que espada de dos filos; es maravilloso ver como la Biblia no me pide que yo haga ciertas cosas para que Dios me ame, sino, me habla del amor tan grande que Dios ha tenido por mí, independientemente de mis obras, lo único que tengo que hacer es confiar en lo que él ha hecho por mí.
Este es el mensaje de la Biblia y para recordar, no creas que somos personas que portamos súper bien; somos lo vil, lo menospreciado de este mundo, somos tremendos pecadores, pero tenemos un Dios bueno; tenemos un Dios fiel y misericordioso y que nos sostiene a pesar de nuestra incapacidad.
Y ese es el tema de esta carta, de lo grande, de lo precioso, de lo supremo, de lo grandioso que es nuestro Dios, Jesucristo.
DIOS ES SUPERIOR A TODO
Si recordamos lo primeros capítulos de la carta presenta quien es El, él es superior a todo y a todos, a los ángeles, los profetas, a los sacerdotes; el único mediador entre Dios y los hombres, pero también la carta nos habla de lo que él hace, lo que él ha hecho por nosotros, al entregar su vida, poniéndose asimismo como el sacrificio perfecto por la humanidad y ofrecido una sola vez y para siempre por nuestros pecados.
Y él es único y perfecto mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre. ¿quién es él? Lo que él hace; eso debiera resultar en un impacto para nuestras vidas, si él es tan grande, y ha hecho una obra tan grandiosa.
Nuestras vidas deben de vivirse a la luz de su grandeza, y de su gloriosa obra, si tenemos un Dios superior, debemos de vivir en un estilo de vida superior y de eso se trata los últimos capítulos de Hebreos.
La respuesta que tú y yo damos, a ese gran amor de ese gran Dios que es bueno con cada uno de nosotros; nos da instrucciones muy precisas, muy concretas, mandamientos claros.
Pero este capítulo continúa animándonos a meditar, en algunos aspectos de la vida cristiana que Dios quiere que disfrutemos; que Dios quiere que tú y yo vivamos, para nuestro crecimiento y para nuestra salud espiritual.
ACORDAOS DE VUESTROS PASTORES
El autor continúa en el verso 7 con otra exhortación muy interesante: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la Palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe; 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” Hebreos 13: 7-8.
Es una exhortación clara y concreta, y debemos considerar el contexto; la iglesia primitiva fue una iglesia tremendamente perseguida y el principal objetivo de la persecución, eran los pastores, porque ellos dirigían las iglesias y si tu atacas al dirigente de una iglesia, entonces estás atacando a toda su congregación, de manera que muchos pastores fueron muertos, encarcelados, torturados por causa del testimonio de Jesucristo.
Creo que el autor tiene en mente eso, para con los Hebreos, aquellos pastores que comenzaron la iglesia, dice el texto que les hablaron, la Palabra de Dios y les invita a considerar el resultado de su conducta y les invita también, a imitar la fe de estos hombres.
Por su puesto que este texto, tiene que ver con aquellos pastores que ellos tenían en ese tiempo, pero tiene una aplicación muy sencilla y muy práctica y directa para nosotros en el día de hoy, y es: considerar, recordar en el presente, aquellos pastores que Dios ha puesto en su rebaño, para cuidar de sus ovejas.
Los pastores son personas que Dios pone y tienen un trabajo, una gran responsabilidad de cuidar, apacentar, alimentar al rebaño que le pertenece a Dios.
Tengo que decir que los pastores no son personas perfectas, súper capaces para todo, ¡no!, somos personas que necesitamos cada segundo de nuestras vidas, estar en comunión con Dios. En comunión con la palabra de Dios, para saber cómo hacer su trabajo, y ser fieles en la obra encomendada.
LA RESPONSABILIDAD DEL PASTOR
Pero es una gran responsabilidad, pastorear, dirigir, cuidar a la grey de Dios; es un gran privilegio que lleva a una gran responsabilidad.
Cinco personas o 50 o 1,000 personas en una iglesia, son las ovejas de Cristo, son las ovejas del Señor y son una gran responsabilidad.
El trabajo de pastor se tiene que hacer con temor y temblor, todo el tiempo; yo le ruego al Señor que me ayude a poder ser diligente, porque mis fuerzas no son suficientes, para ponerte en los hombros a una iglesia, sea el tamaño que sea.
Pero el Señor nos fortalece, tenemos muchas fallas, cometemos errores; si tú has leído en las cartas pastorales observas en su salutación, comienzan diciendo: Gracia, misericordia y paz a diferencia de otras cartas a las iglesias, las cartas a jóvenes pastores añaden misericordia, porque los pastores necesitamos mucha misericordia.
Porque muchas veces no sabemos cómo manejar algunas situaciones, nos equivocamos, de repente nos parcializamos en algo o nos encontramos batallando con orgullo, batallando con auto justicia.
Hay muchas cosas, por esto necesitamos oración. El texto dice, acuérdense de sus pastores; ¿Cómo puedes acordarte de los pastores que Dios ha levantado? la obra de Dios es mucho más grande que nuestra congregación.
Acuérdate de aquellos que te hablaron la palabra de Dios, no los olvides; es interesante porque el verso 7 nos revela cual es el trabajo de un pastor.
PODER TRANSFORMADOR
El trabajo de un pastor principalmente, tiene que ver con hablar la Palabra de Dios, porque qué más puede transformar la vida de las personas, qué otra cosa puede restaurar los corazones rotos de las personas; qué otra cosa puede alimentar, saciar el hambre y la sed espiritual; qué otra cosa puede hacer que los jóvenes mantengan su camino limpio; solamente la palabra de Dios.
Un pastor no está puesto en la función, para compartir sus opiniones personales, sus puntos de vista de diferentes temas; los pastores no debemos confiar en opiniones personales, porque eso cambia y puede ayudar o no.
Pero lo que es seguro, firme y absoluto no está sujeto a la opinión humana, sino que es una verdad eterna, es la bendita Palabra de Dios, en la cual estamos fundamentados como iglesia.
Hermano sino consideramos la palabra de Dios, podemos ir caminando contra la corriente de Dios, no del mundo, que debiera ser así.
La Palabra de Dios tiene poder para reconstruir nuestras vidas, nuestras familias, nuestros matrimonios, nuestra iglesia. Por eso es que estamos tan aferrados a la verdad de la Palabra de Dios.
LA IGLESIA SOSTENIDA POR LA PALABRA DE DIOS
Una iglesia sana, es una iglesia que está alimentada por la Palabra de Dios; la iglesia está sostenida en su Palabra, no está sostenida en un hombre, en un pastor, sino en la Palabra de Dios.
Pero el verso 7, no solo habla de que el trabajo de un pastor debe ser enseñar la Biblia, sino que también dice: Que consideren cual haya sido el resultado de su conducta e imitar su fe.
Por su puesto, se espera que las personas que están en el liderazgo espiritual, no solo en la iglesia; sino en casa, en cualquier lugar, es que de una o de otra forma estamos pastoreando y debemos ser personas congruentes con nuestro llamado, congruentes con la fe que profesamos, se espera que la gente que te siga pueda imitar tu fe, tu conducta.
Doce en 1ª Pedro 5:1-4 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:2 Apacentad la grey de Dios(A) que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Que importante es entender que en 1er lugar la iglesia no es de los pastores, sino es del Señor;
pero también que muy importante dirigir y pastorear con el ejemplo.
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