Estados Unidos registró casi 2.000 muertes por COVID-19 el lunes, cifra que se suma a la tasa récord mundial de contagios de enero, cuando 100.000 personas murieron a causa de la enfermedad en todo el país.
El lunes, una gran tormenta invernal dejo capas de hasta 76 centímetros de nieve en partes del noreste de Estados Unidos, lo que causó retrasos en la vacunación de miles de personas en los estados de Nueva York, Rhode Island, Nueva Jersey, Massachusetts y Connecticut.
Hasta ahora, alrededor de 26 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 en el país, lo que equivale a un poco menos del 8 % de la población estadounidense.
Esto se produce al tiempo que el medio digital STAT News informa que altos funcionarios de Trump habían presionado enérgicamente al Congreso para negarles financiamiento adicional a los Gobiernos estatales para la distribución de la vacuna contra la COVID-19 en octubre de 2020.
La negativa se produjo a pesar de las advertencias desesperadas por parte de los funcionarios estatales, quienes afirmaban estar terriblemente mal preparados para llevar a cabo una vacunación masiva.
En el suroeste de Estados Unidos, la Nación Navajo ha levantado el toque de queda del fin de semana para acelerar la vacunación contra la COVID-19. Hasta el momento, alrededor del 20 % de los habitantes de la reserva han sido vacunados después de que la Nación Navajo sufriera la tasa de contagios por coronavirus per cápita más alta del país durante algunos períodos del año 2020. (Fuente: Democracy Now)