El Banco DAVIVIENDA sumó este martes 16 de marzo 600 días de evadir la justicia salvadoreña y estar en mora con el empresario cafetalero José Antonio Salaverría, a quien adeuda más de 49.3 millones de dólares por daños y perjuicios debido a procedimiento ilegal que afectó gravemente el patrimonio del demandante.
La Sala de lo Civil ordenó a la financiera hacer efectivo el desembolso de inmediato e incluso DAVIVIENDA se comprometió públicamente en acatar la sentencia de la referida Sala, sin embargo, los apoderados legales del banco han interpuesto una serie de recursos para dilatar el caso en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), mismos que han sido rechazados por carecer de fundamento y porque ya se agotaron todos los recursos.
En su oportunidad José Antonio Salaverría explicó el contraste que existe en este caso, porque DAVIVIENDA no paga lo que ha ordenado la Sala de lo Civil y si uno de sus clientes cae en mora, al tercer día lo están amenazando que lo van a despojar de sus bienes.
Este hecho es considerado histórico en El Salvador, ya que un banco es condenado a subsanar los abusos cometidos a unos de sus clientes que debió esperar aproximadamente 12 años para que se hiciera justicia.
Recientemente DAVIVIENDA publicó un comunicado en medios escritos y redes sociales, en el mismo acataba el fallo de la Sala de lo Constitucional de pagar los más de 49.3 millones de dólares, pero contrasta con la postura de los apoderados legales del bufete Sáenz y Asociados, de pretender llegar al Estado Salvadoreño a un arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), por una supuesta retardación de justicia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aun sabiendo, que lo planteado no procede porque la Sala emitió una sentencia conforme a los plazos establecidos por la Ley.
En junio del 2019 DAVIVIENDA también confirmó que tenía suficientes garantías y respaldo de la casa matriz de Colombia para enfrentar esta contingencia y sin que ello afecte sus operaciones en El Salvador.
Tal parece que el caso de DAVIVIENDA está por llegar a su final y honrar la deuda que mantiene con el cafetalero José Antonio Salaverría, a quien de forma arbitraria lo despojaron de beneficios de café y de otras propiedades por un supuesto incumplimiento de pago por parte del empresario a HSBC, ahora DAVIVIENDA.
El demandante dijo en su oportunidad que el banco inició un proceso ejecutivo en contra de sus propiedades y que con el cese de los préstamos que tenía, inició con el embargo de propiedades, entre ellas beneficios de café.
“De manera ilegal el banco inició los embargos sin tener sustentos legales y sin tener mora. Ellos incumplieron todo lo que se ha venido ventilando en este proceso, como también, los convenios que se habían pactado con el banco en su debido momento, por ese motivo se presentaron tres demandas en el 2009 y que llegaron a su fin. El banco no ha tenido un sustento legal para decir que no puede pagar ese dinero y simplemente se han hecho los desentendidos para el no pago”, puntualizó Salaverría.
“Nos quebraron totalmente”
“Había suscrito un convenio con HSBC hoy Davivienda y luego me embargaron indebidamente. Ellos tenían un pagaré por 160 mil dólares y lo llenaron como quisieron a fin de provocar un incumplimiento. Nosotros tratamos de pagar al día siguiente todo el dinero que exigían, pero se opusieron a ello y nos quebraron totalmente”, afirmó el cafetalero.
“Nosotros dábamos empleos a unas cinco mil familias y al menos teníamos 1,260 productores de café, entre ellos había tres presidentes de bancos y seis directores porque confiaban en nosotros”, indicó el cafetalero que ahora pide justicia y que se le pague los más de 49.3 millones de dólares.
Por varios años el banco Davivienda trató de dilatar el caso y de utilizar todo tipo de argucias para evitar hacer ese desembolso.