En la ciudad de Lakeland, en el estado de Florida, un exfrancotirador de la Marina de Estados Unidos, quien portaba varias armas y vestía ropa de combate, atacó a una familia que estaba en su residencia en la madrugada del domingo y provocó la muerte de cuatro personas, en lo que parece haber sido un acto aleatorio.
Entre los muertos, se encuentran una madre y un bebé de tres meses que tenía en sus brazos. Sobrevivió una niña de once años que recibió siete disparos. El atacante también mató al perro de la familia.
El hombre armado de 33 años de edad, Bryan Riley, resultó herido durante un intenso tiroteo con la policía y fue arrestado. Riley había sido desplegado como francotirador de la Marina tanto en Irak como en Afganistán entre 2008 y 2010.
La novia de Riley dijo que el exfrancotirador sufría de un trastorno de estrés postraumático. Riley tenía una licencia para portar armas de fuego de forma oculta y trabajaba como contratista de seguridad. (Fuente: Democracy Now)