Lisandro Salamanca, que fue llevado al hospital y se encuentra en recuperación, según se ha conocido la noche de este jueves 6 de enero.
En un post, Cecilia Ruiz, expresa su felicidad y da gracias a Dios de que el joven salvadoreño se encuentre fuera de peligro de muerte.
Lisandro se encontraba en la misma casa, donde murieron los hermanos Luis Eduardo Carranza de 20 años y Carlos Ramón Carranza de 31 años, asfixiados, el martes 4 de enero en horas de la tarde, en Maryland.
Bomberos del condado de Prince George, Maryland, llegaron a la cuadra 1400 de South Springfield Road, cerca de Danville Road, a unas seis millas de Brandywine, encontraron a los hermanos muertos y trasladaron al hospital a Lisandro, donde hoy se ha recuperado.
La asfixia la provocó un generador que los jóvenes pusieron dentro de su casa, para calentarse debido al fuerte frío, ya que la tormenta de nieve provocó que el tendido eléctrico se derribara en varias zonas del área metropolitana de Washington DC y miles de casas quedaron sin energía eléctrica.
Los generadores portátiles producen monóxido de carbono, un gas inodoro e incoloro que puede matar a las personas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La intoxicación por monóxido de carbono está relacionada con cientos de muertes y miles de enfermedades cada año. El CDC recomienda instalar detectores de CO en su hogar.
Los generadores portátiles no deben usarse dentro de casas o garajes, incluso si las ventanas están abiertas, dice el CDC.
Las víctimas son originarios del municipio San Alejo, departamento de La Unión.
Diversas organizaciones están recolectando fondos para ayudar a las familias de los dos hermanos fallecidos.
Jorge Granados, miembro de Comunidades Transnacionales Salvadoreñas (COTSA), ha dicho que este viernes 7 de enero a partir de las 11 AM. Comenzarán una campaña para ayudar con los gastos de quien fue su compañero de gremio Carlos Ramón Guevara y su hermano.
Por su parte, el gobierno de El Salvador, por medio del Consulado en Maryland, ha dicho que cubrirá los gastos de traslado y lo que genere llevar los cuerpos de los fallecidos, hasta sus familias en El Salvador.