En la ciudad de Nueva York y otras partes del noreste de Estados Unidos registraron un aumento en los casos, al tiempo que la subvariante BA.2 de ómicron se propaga por el país.
Una empresa de genómica calcula que la BA.2 ahora representa entre el 50% y el 70% de todos los casos de COVID-19 en Estados Unidos, aunque muchos expertos en salud sostienen que no anticipan ver un aumento considerable en los contagios.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció que levantará el 4 de abril el uso obligatorio de mascarilla para niños menores de cinco años si las autoridades consideran que el número de casos sigue siendo bajo.
Esto se produce al tiempo que el Gobierno de Biden anunció esta semana que no tiene los fondos suficientes para comprar una cuarta dosis de la vacuna para todos los estadounidenses, si llega a ser necesario, e instó a los legisladores a aprobar un paquete de financiación valuado en 15.000 millones de dólares que ha estado estancado en el Congreso.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha dado positivo por coronavirus por segunda vez en un plazo de cinco meses. La ex secretaria de Estado Hillary Clinton también anunció que tiene COVID-19 y que presenta síntomas leves similares a los de un resfriado. (Fuente: Democracy Now)
