En Tailandia, al menos 35 personas murieron este jueves luego de que un expolicía abriera fuego en un centro de cuidado infantil situado en el noreste del país. La policía dice que el sospechoso, de 34 años, disparó y apuñaló a varios menores que se encontraban en la guardería, y provocó la muerte de 19 niños, tres niñas y dos personas adultas.
Las autoridades tailandesas afirman que el atacante huyó luego de la escena y abrió fuego al azar desde su automóvil; posteriormente regresó a su casa, mató a su esposa e hijo y se disparó a sí mismo.
Es el tiroteo masivo más sangriento en Tailandia desde febrero de 2020, cuando un militar armado con un rifle de asalto mató a 29 personas e hirió a cerca de 60.