El gobierno del presidente de la República, Nayib Bukele y los Estados Unidos por medio del FOMILENIO II, invirtieron 26.4 millones de dólares para la reconstrucción de la frontera El Amatillo, departamento de La Unión.
La inauguración se llevó a cabo en horas de la tarde de este lunes con la participación de la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos acreditada en El Salvador, Katherine Dueholm; el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya y la directora general de Aduanas, Samadhy Martínez.
Sobre la inversión que se realizó en ese punto fronterizo, se dijo que los Estados Unidos invirtió 15.5 millones de dólares y el Gobierno de El Salvador, 10.9 millones de dólares. La frontera El Amatillo es crucial, ya que por se lugar pasa al menos el 33 por ciento del total de operaciones de comercio exterior a nivel nacional.
Se estima que esa aduana genera alrededor de 147 millones de dólares al año en el rubro de comercio exterior. El Amatillo es el tránsito para todas las operaciones del sur de Centroamérica, recibe alrededor de 363,000 operaciones al año, equivalentes a 1,100 usuarios promedio al día.
Con estas nuevas instalaciones, el Gobierno del presidente Bukele apuesta por la reducción de los tiempos de tránsito por la frontera, lo que garantice la seguridad y promueve la facilitación del comercio y ágil tránsito de mercancías.
La reconstrucción de la frontera de El Amatillo consta de la reparación de 5.6 kilómetros de carretera, construcción de espacios administrativos, entrega de mobiliario y equipos de tecnología para el control aduanal.
Con esta inauguración, el actual Gobierno pone fin a 60 años de olvido por los gobiernos de turno, que no habían actualizado ni modernizado de forma integral el paso fronterizo El Amatillo; ya que desde la llegada del Nayib Bukele, se trabaja para impulsar la economía del país con un recinto fronterizo con tecnologías modernas y actualizadas tanto para la vigilancia de seguridad fronteriza como para el control del flujo de procesos.
Las nuevas instalaciones de la Aduana Terrestre El Amatillo se convierten en el primer recinto del país que implementa el modelo de control diseñado para el trabajo articulado entre instituciones nacionales y hondureñas, en un futuro.