ELECCIONES EEUU
Pocos días son los que quedan hasta que Michigan y Arizona voten en las Primarias republicanas. Son unos comicios que iban a ser un paseo triunfal para el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, y que ahora pueden convertirse en un fracaso moral y político. Porque Rick Santorum se ha colocado por delante de él en las encuestas. Nada menos que entre 2 y 15 puntos, a nivel nacional, según los sondeos.
El peligro para Romney está en Michigan, el estado en el que nació y del que su padre, George, fue gobernador entre 1963 y 1969. George Romney también fue consejero delegado de American Motors, una gran empresa automovilística -aunque sin llegar a las dimensiones de General Motors, Ford o Chrysler- con sede en ese estado.
Pese a todas esas conexiones, Santorum va entre 9 y 15 puntos por delante de Romney en Michigan. Ese candidato esta ‘derechizando’ su mensaje, mientras Romney trata de aplicar la estrategia que ha empleado con éxito para liquidar a su otro gran rival en estas Primarias, Newt Gingrich: una oleada de anuncios negativos.
Romney, al menos, podrá contar hoy con un apoyo en ese estado: el del gobernador Rick Snyder. Sin embargo, ese respaldo dista de ser decisivo. A fin de cuentas, en Carolina del Sur, Romney tuvo el respaldo de la gobernadora, Nikki Haley, una ‘estrella del ‘Tea Party’, y perdió por 12,5 puntos porcentuales.
En Arizona, Romney aún lleva ventaja, pero su popularidad se está derrumbando. Hace apenas 7 días iba 27 puntos por delante de Santorum.
Esa volatilidad indica que cualquier predicción en las primarias es arriesgada. Pero la subida de Santorum parece real.
Fuentes próximas a Sheldon Adelson, el multimillonario del juego que ha mantenido con vida la campaña de Newt Gingrich, anunciaron el miércoles que donará otros diez millones de dólares a su candidato en los próximos días. Una estrategia que según el ‘Wall Street Journal’ tendría como objetivo perjudicar a Santorum, con quien Adelson mantiene discrepancias en asuntos como el aborto y a quien no considera preparado para derrotar al presidente Obama.
Fuentes próximas al magnate insinuaron hace unos días que estaría dispuesto a financiar a Romney si es el elegido para medirse con Barack Obama. (Fuente: Pablo Pardo, EL MUNDO)