Por: Carol L. Guzmán*
No es cierto que desde que las mujeres nacemos nos han programado para complacer, para agradar a los demás, con comentarios como: “con una chonguita las niñas se ven más bonitas” “con pelo largo las niñas son bonitas” y así nos programan con una serie de estereotipos: debemos ser calladas, sumisas, atender y complacer a quienes nos rodean, jamás contradecir aunque no estamos de acuerdo, pero NO nos enseñan a amarnos y aceptamos tal como somos.
¡Así que hablemos de Amor propio!
Empecemos entendiendo que el Amor propio “es la aceptación, el respeto, las percepciones, el valor, los pensamientos positivos y consideraciones que tenemos hacia nosotras mismas.”
Existen 5 etapas del Amor Propio:
Autoconocimiento: es conocerte a ti misma: tu mente, tu espíritu, tu cuerpo, tus gustos, tus capacidades, tus talentos, tus defectos etc.
Autoaceptación: es aceptar tu cuerpo tal como eres.
Las Revistas, televisión, la publicidad nos bombardean cada día de cómo debemos lucir, de cómo vernos, de cómo ser perfectos y sino nos vemos tal cual y no encajamos en ese patrón, entonces simplemente no somos perfectas.
Cada una de estas etapas están conectadas, al tener autoconocimiento de mi cuerpo y mi mente, automáticamente tengo auto-aceptación del mismo.
Respeto de sí mismo: al auto aceptarse automáticamente empieza el respeto de una misma, es respetar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.
Respetar tu cuerpo con la clase de comida que consumes, respetar tu cuerpo con la clase de personas que tienes relaciones, ya sea de trabajo, amorosas, amistosas. Respeta la mente es lo que leemos, los comentarios que escuchamos, lo que permitimos que nos digan, es decir, lo que nuestros 5 sentidos adsorben.
Autocuidado: simplemente es cuidarse así misma. Algo que las mujeres olvidamos hacer, pasamos nuestro tiempo cuidando a los demás y no cuidamos de nosotras.
Si no te cuidas a ti misma, no puedes amarte a ti misma. (Es autocuidar la mente, cuerpo y espíritu)
Amor propio: amarte a ti misma, esto no significa que ya termino. (esto deber ser cada día, parte de nuestro hábito diario.)
Cada día debemos aceptarnos, conocernos, respetarnos y cuidarnos. El amor propio no es un destino, es un camino diario, y pueden ser apreciado por quienes nos rodean.
El amor propio depende de nuestra voluntad para querernos, no de quienes están a nuestro alrededor ni de las situaciones o contexto en los cuales nos desenvolvemos.
El amor propio es el reflejo de cómo es la relación y los sentimientos que tenemos por nosotras mismas, hacia nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes y comportamientos.
En general, se dice que antes de amar a otra persona, primero debemos amarnos a nosotras mismas, y así aprender a valorarnos, reconocer que merecemos cosas buenas y bonitas a lo largo de la vida y que somos dignos de amor y ser amados.
Reconocernos, valorarnos, respetarnos, aceptarnos y superarnos cada día forma parte de nuestra autoestima, si no sentimos amor propio entonces será muy difícil tener una alta autoestima.
El autoestima es el resultado de la evaluación y percepción que tenemos de nosotras mismas, en pocos palabras, es el autoconocimiento.
Cabe destacar que tener un alto estima o amor propio no es sinónimo de egoísmo, vanidad o soberbia, Lo importante es estar bien con nosotras mismas y proyectar eso en el exterior.
Ahora, vale preguntarnos: ¿Te sientes bien dónde estás? ¿Te sientes bien con quien estás? ¿Te sientes bien con tus amigos? ¿Te sientes bien con tu pareja? ¿Te sientes bien con tu relación?
Es tiempo de despertar y empezar a desarrollar ese amor propio que tanto necesitamos.
*Carol Guzmán, Abogada y Notaria salvadoreña, Master en Relaciones Internacionales, con Postgrado en Ciencias Políticas, y Políticas Económicas, con estudios en Propiedad Intelectual y Derechos de la mujer, especialista en Violencia de Género.