Aliméntate de cosas buenas

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Por: Pastor Dr. Rolando Soriano*

  La mente humana es tan poderosa que absorbe toda la información que está a su alrededor y en muchas ocasiones poco selectiva en lo que acepta como verdad, así que tenemos una responsabilidad grande con respecto a la información que consumimos, porque esta es la que alimenta nuestros pensamientos y luego aceptamos como verdad en nuestras vidas.

  Y como todos sabemos, lo que entra por nuestra mente afecta nuestro cuerpo y termina impactando nuestro espíritu, aunque ese no es el diseño original de Dios. Él nos creó de tal forma que nuestro espíritu debería controlar nuestros pensamientos y por ende nuestras acciones, pero como ocurre a menudo, el ser humano que no está bajo sujeción altera los diseños de Dios.

  Hay muchas noticias y situaciones que pueden traer duda y temor a nuestras vidas, especialmente las que están de moda en las redes sociales, de tal manera que debemos mantenernos atentos y vigilantes para cuidar nuestra mente, que es parte de nuestro cuerpo y por ende templo de Cristo, dado a nuestro cuidado.

CONCÉNTRATE EN LAS RELACIONES DE BENDICIÓN

  Veamos lo que dice Filipenses 4:4-7. Aquí Dios nos indica a concentrarnos en todo lo que trae bendición a nuestras vidas y desechar aquello que no aporta nada bueno a nuestro crecimiento y salud. Observemos lo que dice Filipenses 4:4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”.

  Este verso nos enseña gócense, a pesar de la circunstancia, pero ¿cómo gozarnos cuando todo parece estar mal en nuestra vida?, muchas personas que conocemos están pasando por situaciones muy difíciles de llevar, ¿Cómo les decimos alégrense de eso?

  Pero la Biblia nos enseña que para aprender a gozarnos cualquiera sea nuestra circunstancia debemos establecer primero una relación con Dios y luego estar llenos del Espíritu Santo, alimentándolo diariamente. Entonces, en la medida que empezamos a crecer, los frutos del Espíritu se manifiestan y podemos experimentar el dominio propio.
  El cual nos ayuda a controlar nuestras emociones, a pesar del tamaño del obstáculo que tengamos que enfrentar. Debemos ser conscientes de que nada vendrá a nuestras vidas, que no estemos preparados para superar y que junto con el problema viene la solución (1 Corintios 10:13).
 CUIDA TU VIDA DANDO BUEN TESTIMONIO
  Luego, cuando exploramos Filipenses 4:5 dice “vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres…”, nos indica este verso en el idioma original que tenemos la obligación de ser amables con la gente y dar buen testimonio, es decir, evitar la discordia, el machismo y querer imponer nuestra forma de pensar a la fuerza.
  Todo eso no lleva a nada. Dios nos habla de vivir una vida tranquila y cultivar la paciencia. Llevando el día a día con calma, sabiendo que cada día tiene su propio afán (Mateo 6:34).
  La palabra dice en 2 Corintios 10:3-6 “… Que llevamos cautivo todo mal pensamiento…”, es decir, tenemos la capacidad de controlar todos nuestros pensamientos y somos nosotros los que retenemos o los dejamos ir. Nosotros podemos asimismo hacernos esclavos de ellos o ser libres de todo aquello que nos hace daño. La decisión es tuya. Todo depende con qué información te alimentas a diario y que deseas retener en tu vida.
  Las personas nos volvemos en lo que pensamos, en otras palabras, tus acciones apoyan quien crees ser. Si crees que todo está mal y lo ves desde una óptica negativa, entonces tus pensamientos apoyaran tus decisiones y tus acciones respaldaran aquella forma de pensar, pero, por el contrario, si tomas mejores resoluciones y apoyas las mismas con acciones, entonces podrás experimentar una mejor calidad de vida.
  Si tienes una vida de oración, leyendo la Biblia, meditando en ella y poniéndola en práctica, tendrás resultados de progreso, de acuerdo a las promesas de Dios, pero negarte a ellas y oponerte sin siquiera conocerlas y practicarlas, es como un suicidio anticipado, ya que la palabra de Dios dice que todos los que no tienen a Cristo les espera la muerte eterna.
 EVITA LAS MALAS INFLUENCIAS
  No estamos argumentando que sea tarea fácil el poner en práctica lo que ordena Dios, pero debemos evitar las malas influencias en cada área de nuestra vida, y así como uno limpia su casa y la mantiene aseada, de esa misma manera debemos de mantener limpia nuestra mente, cuerpo y espíritu para la gloria de Dios.
  Cuida tu corazón y mantén una relación íntima con Jehová, practica todo lo aprendido y experimenta los frutos del Espíritu Santo con fe (Filipenses 4:6 ”… sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”). Desecha todo mal recuerdo, las malas experiencias y los malos pensamientos y evita que se multipliquen en tu interior, para que no te hagan daño en futuro.
  Y así, siendo selectivo en lo que oyes, en lo que vez, y en lo que haces, podrás ir teniendo una vida sin sabotaje de parte tuya, y las consecuencias irán de la mano de lo que siembras. Porque lo que uno siembra es justamente lo que cosecha. Alimenta tu vida de cosas buenas.
 *La información vertida en esta columna no refleja la opinión de este periódico ni indican un consejo profesional de parte del escritor, recomendamos consultar con un profesional en la materia.

Si quieres comunicarte con el Pastor Dr. Rolando Soriano: revsoriano@yahoo.com

Facebook: Rolando Soriano Pastor

*El autor de este artículo es el Dr. Rolando Soriano, pastor, consejero bíblico y empresario. Es el Pastor de la Iglesia Buena Tierra en Woodbrige, VA, Director del Seminario Cristiano Internacional, y dirige programas de ayuda a la comunidad. Graduado de la Universidad Bautista Great Plains y actualmente estudia en el Seminario Teológico Bautista de Southwestern y el prestigioso Seminario Bautista Reformado de Londres, escuela que pertenece al Tabernáculo Metropolitano de Londres del ya fallecido Pastor Charles R. Spurgeon.