Dos hijas del preparador de porteros del Club Deportivo Dragón, de San Miguel, Atilio Pineda, lo sorprendieron en el Estadio Héroes y Mártires 30 de julio de 1975 de la Universidad de El Salvador, luego que ingresaran al terreno de juego y lo abrasaran. Tenían 20 años de no verso.
Este fin de semana se publicó en redes sociales un vídeo donde se dio a conocer el reencuentro que fue posible con la complicidad de los directivos y del área de comunicaciones del equipo Dragón.
Las hijas de Atilio Pineda entraron al terreno de juego al finalizar el partido entre el Dragón y Santa Tecla, que por cierto lo derrotaron con marcador de dos goles por cero. Ellas aprovecharon que su progenitor se encontraba de espalda y se le acercaron para luego fundirse en un abrazo que duró por varios minutos.
No se dio a conocer el nombre de las mujeres que llegaron ataviadas con los colores del equipo “Verdolaga”.