Rodrigo Ayala pidió reformar Constitución para que la misma Asamblea apruebe y ratifique cambios a Carta Magna

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Rodrigo Ayala pidió con dispensa de trámite la modificación de agenda para incorporar y aprobar la reforma al artículo 248 de la Constitución de la República de El Salvador.

Los diputados reformaron este lunes el inciso segundo del Art. 248 de la Constitución de la República, para que la misma Legislatura, a partir de la siguiente, apruebe modificaciones a la Carta Magna y las ratifique con las tres cuartas partes de los parlamentarios.

El inciso segundo de dicho artículo de la actual Constitución reza: “Para que tal reforma pueda decretarse deberá ser ratificada por la siguiente Asamblea Legislativa con el voto de los dos tercios de los siputados electos. Así ratificada, se emitirá el decreto correspondiente, el cual se mandará a publicar en el Diario Oficial”.

Fue el diputado de Nuevas Ideas, Rodrigo Ayala, quien solicitó modificar agenda para incorporar y aprobar con dispensa de trámite la “Reforma al artículo 248 de la Constitución de la República de El Salvador”.

En esa misma línea, el presidente del Congreso, Ernesto Castro explicó que a dicho artículo se le agrega una nueva alternativa de reforma, sin que ello modifique nada de su texto original, ya que no se está tocando ninguna cláusula pétrea de las que establece la Carta Magna vigente desde 1983.

De tal manera que tras la modificación queda así: “Para que tal reforma pueda decretarse deberá ser ratificada en la siguiente Asamblea Legislativa con dos tercios 𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐀𝐬𝐚𝐦𝐛𝐥𝐞𝐚 𝐋𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐯𝐨𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬 de los Diputados electos. Así ratificada, se emitirá el decreto correspondiente, el cual se mandará a publicar en el Diario Oficial”.

En similares términos se pronunció el jefe del grupo parlamentario de Nuevas Ideas, Christian Guevara, quien explicó que a dicho inciso solo se le agregaron las siguientes 14 palabras: “𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐀𝐬𝐚𝐦𝐛𝐥𝐞𝐚 𝐋𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐯𝐨𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬”, con lo que se aumenta la rigidez para aprobar enmiendas constitucionales, sin tocar los artículos pétreos.