La tranquilidad de algunas familias de la colonia Guadalcanal de Ciudad Delgado, departamento de San Salvador, en los últimos meses se ha visto interrumpida porque empleados de una constructora dañan techos e ingresan impunemente a sus propiedades, sin que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), soldados, personal del CAM y de la alcaldía de San Salvador Centro puedan evitarlo.
Los más afectados son los residentes del pasaje 3 y calle L-A, ya que no solo han tenido que lidiar con los ruidos de picos, barras y piochas, con el ingreso de personas extrañas a sus viviendas, con daños en sus inmuebles, con el polvo, sino también, con la burla de una pareja de agentes de la PNC, que con papeles en mano simularon llevar una orden judicial para coaccionar y amedrentar a un hombre que tenía estacionado su vehículo frente a su vivienda, diciéndole, “de que si de inmediato no retiraba el auto de ese lugar, sería llevado a la cárcel y que le podrían aplicar el régimen”.
El detalle de los agentes de la Policía Nacional Civil fue esta semana; sin embargo, esos policías nunca mostraron la supuesta orden judicial. El punto en discusión era el traslado de una pala mecánica que serviría para derrumbar el edificio.
Lo que se maneja en el vecindario, es que los dueños del inmueble no tienen los permisos para hacer ese tipo de trabajo y que prefieren seguir el viejo dicho: “Prefiero pedir perdón, que pedir permiso”, que en este caso sería: “Prefieren pagar una multa pírrica, que sacar los permisos en regla”.
Lo grave del caso con los agentes de la PNC, es que horas más tarde un jefe de la misma corporación policial llegó hasta el lugar del incidente y les hizo ver que “no tenían que mover el vehículo, que el procedimiento era ilegal y que se investigaría al respecto”.
Los afectados ya no hayan que hacer, porque ni siquiera la Fiscalía General de la República (FGR) quieren tomar la denuncia, y si buscan a los dueños de la construcción, estos se hacen los desentendidos, piden a sus empleados a que se hagan cargo del asunto y no llegan a ningún compromiso.
Según los residentes de la Guadalcanal, ya es común de que en esa zona se hagan construcciones de hasta cinco niveles, se rinda un culto de inauguración y luego los edificios queden semi abandonados porque nadie los renta.
Por el momento se rumora que van a hacer un parqueo, pero los vecinos de la Guadalcanal saben que es mentira, que es otro edificio que van a hacer con fines comerciales.
Los de la Guadalcanal esperan que el alcalde de San Salvador Centro, Mario Durán, se interese en este caso para que se reparen los daños a techos, viviendas y se defina la condición legal de la demolición, como también la construcción de un nuevo edificio.
