DEPORTES
España se encargó de dejar fuera a Portugal al vencerlos 4-2 en tiros de penales y por su parte Italia anuló las esperanzas de uno de los grandes favoritos Alemania, al vencerlo 2-1
Fábregas llevó a España a la final
Cesc Fábregas tuvo la última palabra en el dramático juego entre España y Portugal en el Donbass Arena que se definió en la tanda de los penales, después de que el tiro de Bruno Alves pegara en el travesaño.
El actual campeón de Europa continúa con vida en la Eurocopa tras sufrir en un duelo que por momentos parecía irse del lado de los portugueses que desde los dos minutos de juego ya ponían a temblar a los españoles cuando en un tiro de esquina de Miguel Veloso el balón sorprendió al pasar muy cerca del arco e Iker alcanzó a desviar con la punta de los dedos.
Las llegadas de peligro en la cancha eran equilibradas. Cristiano Ronaldo buscó el gol pero tuvo siempre una férrea marca española. Antes de que finalizara el segundo tiempo, Ronaldo tuvo la oportunidad de sepultar al campeón del mundo y de Europa, con un contraataque del equipo portugués. Pepe filtró un pase a la izquierda para Ronaldo. Pero el delantero, con la puerta abierta para disparar, equivocó su remate y el encuentro se fue a tiempos extra.
El equipo español mostró más presión y el gol parecía estar cerca como la que tuvo Iniesta sino hubiera sido por Rui Patricio que salvó a Portugal con una gran atajada. Tras una serie de pases el mediocampista del Barca entró al área para recibir el pase de Jordi Alba y quedar solo frente al portero, al final Patricio desvió el balón.
El juego tuvo que definirse desde el manchón penal donde Xabi Alonso falló el primer tiro. Sin embargo, el respiro volvió a la Furia roja cuando Iker Casillas rechazó el disparo de Jao Pereira.
Después de que ambos equipos acertaran con Iniesta, Pepe, Piqué, Nani, y Ramos, llegó la oportunidad de Bruno Alves, quien falló terriblemente dejando el destino del juego en manos de Cesc Fábregas quien definió bien y logró el pase para España a la final.
Balotelli dio el pase a Italia
Balotelli hizo los goles y posó para la posteridad, pero ante todo, por encima de los personalismos, quedará el primer tiempo, un prodigio de Italia. Allí lució sus galas, que ya van para leyenda en esta Eurocopa. Hizo muchas cosas y todas bien, con una puntualidad demoledora, bajo los designios de Pirlo, Montolivo y Balotelli. Una lección de la vieja dama del fútbol, que llega a la final como una novia al altar: resplandeciente, ilusionada, henchida de vida.
Tras seis años de travesía, Prandelli ha guiado a este equipo hacia donde merece la mística de su escudo. Nada menos que una final ante España.
Quería Alemania, aunque sin encontrar modo, más allá de dos despistes de Barzagli. Özil, perfilado en la derecha, quería conversar con Gómez, pero en idiomas distintos. Khedira apretaba por atrás como una bestia de carga y hasta largó una volea que puso en guardia a Buffon. Precisaba de otros engranajes la Mannschaft si quería ver rendido a semejante portero.
Tembló Varsovia con las dos apariciones de SuperMario, primero de cabeza, a servicio de Cassano desde la izquierda. Luego con un desmarque a la espalda de Lahm, leído a la perfección por Montolivo y una coronación a la altura. Casi antes de que el balón retumbara como un trueno en la escuadra ya estaba luciendo torso este ‘loco’ maravilloso. Esa efigie, el gesto crispado, la intimidatoria cresta apache, dará hoy la vuelta al mundo.
