EU ECONOMIA
El banco niega los cargos y pagará la segunda multa más alta en este sector. En Miami, los hispanos pagaban 2.500 dólares más, mientras que los afroamericanos llegaban a desembolsar una media de 3.600 dólares más que los blancos.
El banco estadounidense Wells Fargo accedió el jueves a pagar al menos 175 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial para saldar las acusaciones de discriminación contra hispanos y afroamericanos. Se trata de la segunda mayor cifra pagada en este ámbito, a pesar de que la institución sigue negando las prácticas.
Según informa el Departamento de Justicia norteamericano, Wells Fargo, el banco que más hipotecas ha financiado en todo el país, cobró intereses más altos por los préstamos a 34.000 clientes afroamericanos entre 2004 y 2009 simplemente por el color de su piel y no por sus cualificaciones ni historial de crédito.
“Nuestra actuación deja muy claro que exigiremos responsabilidades a las instituciones financieras, incluidas las más grandes del país, por discriminar con sus préstamos”, declaró en rueda de prensa el asistente del Fiscal General, James Cole. Los datos recabados por el Departamento de Justicia, de acuerdo con Cole, demostraron que las prácticas se habían llevado a cabo en 36 Estados del país, además de la capital, en el Distrito de Columbia, obligando a hispanos y afroamericanos a obtener hipotecas ‘basura’.
Durante esos cinco años, el banco imponía intereses más altos y condiciones como las correspondientes a aquellas personas con dificultades para devolver los préstamos, basándose en la raza de los clientes o su país de origen, pero no su capacidad económica. Un estudio del Center for American Progress denunció en 2009 que en 2006 sólo el 17% de los prestatarios blancos pagaban hipotecas a intereses altos en los grandes bancos nacionales, mientras que el 30% de los hispanos y el 41% de los afroamericanos debían cumplir condiciones más duras.
Un afroamericano que quisiera obtener un préstamo de 300.000 dólares, pagaba 2.900 más en tasas que un prestatario blanco.
Los bancos discriminaron también en el caso de los clientes con mayor capital, imponiéndoles hipotecas ‘basura’ a un 32% de prestamistas negros y un 29% de hispanos, en comparación con un 10% de clientes blancos. Estos porcentajes coinciden con las acusaciones del Departamento de Justicia, que alegó que Wells Fargo basó sus decisiones únicamente en función de la raza de los prestatarios.
Thomas Perez, asistente del fiscal general en la oficina de derechos civiles del Departamento, explicó en rueda de prensa este jueves que, por ejemplo, un cliente afroamericano residente en Chicago en 2007 y que quería obtener un préstamo de 300.000 dólares, pagaba 2.900 dólares más en tasas que un solicitante blanco. En Miami, los hispanos pagaban 2.500 dólares más, mientras que los afroamericanos llegaban a desembolsar una media de 3.600 dólares más que los blancos.
“Esas tasas no estaban basadas en ningún factor objetivo sobre el riesgo del crédito. Eran sobretasas raciales”, dijo Perez. Los afectados llegaron a pagar, según la acusación, decenas de miles de dólares y fueron víctimas de penalizaciones, vieron empeorar su historial de crédito y algunos se vieron empujados a la bancarrota o perdieron sus viviendas. “Además del estrés emocional que acompaña esta situación económica, los efectos pueden ser devastadores y durar varios años”.
Wells Fargo ha negado en todo momento estas acusaciones y afirmó en un comunicado que sólo ha accedido a pagar la penalización para evitar ir a juicio contra el Departamento de Justicia. De los 175 millones de dólares acordados, 125 millones responden a la multa y los 50 millones restantes irán destinados a pagos directos a los afectados que residen en aquellas áreas donde han identificado un mayor impacto. Según Cole, se trata de las ciudades de Washington, Chicago, Filadelfia, Baltimore, Cleveland, Nueva York, Oakland y San Francisco. (Fuente: Cristina F. Pereda, EL PAIS)