DEPORTES
El Manchester United aseguró su boleto a la final de la Liga de Campeones de la UEFA, con global de 6-1. Aunque el pase estaba prácticamente dado, los Red Devils salieron a dar todo en Old Trafford.
Desde el primer tiempo Manchester hizo valer su localía, y en el minuto 26, el ecuatoriano Valencia, que estuvo fuera de actividad durante cinco meses debido a una fractura de tobillo, abrió el marcador, luego de ser asistido por Gibson.
Cinco minutos más tarde, ambos jugadores volvieron a asociarse para poner la pizarra 2-0, aunque esta vez Valencia sirvió al irlandés, quien mandó el balón al fondo de la red, con ayuda del portero teutón Neuer.
La respuesta del Schalke 04 llegó rápido, y al 35, José Manuel Jurado hizo el ‘gol de la honra’, tras una jugada colectiva liderada por Raúl González.
El segundo tiempo prometía a un conjunto germano más ofensivo, pero el buen entendimiento de los Red Devils en la cancha fue clave para frenar la respuesta de los Azules.
Al 70, el juez de línea le anuló un gol a Anderson, que se recuperó rápidamente, y dos minutos después aumentó la ventaja de su equipo, luego de un desborde del portugués Nani, quien mandó el balón al corazón del área para que Anderson lo estrellara en Neuer antes de rematar por segunda ocasión y conseguir el 3-1.
El Schalke 04 siguió luchando, pero poco pudo hacer ante la velocidad del United, que volvió a encontrar el gol en el 76, de nuevo de la autoría del brasileño Anderson, quien aprovechó un pase de Dimitar Berbatov.
Los germanos nunca dejaron de luchar y el esfuerzo parecía ser retribuido al 81, cuando Huntelaar mandó el balón al fondo de la portería de Edwin van der Sar, pero el abanderado señaló fuera de juego.
Los Red Devils dominaron de principio a fin la serie, pero fue en casa donde mostraron su supremacía, a pesar de que Alex Ferguson alineó a nueve suplentes. Javier Chicharito Hernández se quedó en la banca; mientras que Wayne Rooney vio el partido desde la tribuna. “Hicieron que me sintiera orgulloso… es una semifinal y el hecho de que fuera un juego tan importante a veces te hace dudar y pensar si en realidad estás haciendo lo correcto”, dijo Ferguson al finalizar el encuentro.
Así, por primera vez en la historia, Manchester United derrotó a un conjunto germano en eliminatorias de ida y vuelta, y lo hizo con un marcador global de 6-1.
La gran final contra Barcelona
Ahora, será el sábado 28 de mayo cuando los de Old Traffod enfrenten su quinta final de la Liga de Campeones. Hacerse de la Orejona no será fácil, pues se medirán ante el Barcelona, que busca su cuarto título del certamen.
Para garantizar que eso suceda, Pep Guardiola, entrenador del Barça, observó a su rival desde las gradas del estadio conocido como Teatro de los Sueños.
No obstante, el director técnico de los Red Devils confía en que su escuadra se imponga a los culés, y tras derrotar al Schalke 04 aseguró a medios ingleses que “en los últimos años debimos haber tenido mejores resultados en Europa y creo que este equipo puede ganar la copa.
Para el Barça, la sede de la final tendrá una motivación extra puesto que fue donde consiguió su primera Copa de Europa, con el famoso gol de Koeman frente a la Sampdoria. El nuevo estadio conserva el nombre del mítico Wembley, nombre que trae buenos recuerdos a la afición culé. Salvo lesiones de última hora, tanto el Manchester como el Barça llegarán con todo a la finalísima, puesto que no cuentan con ningún jugador sancionado. Será el décimo partido entre dos de los grandes colosos de Europa y el que desempate su pique particular, ya que cada uno se ha alzado con la victoria en tres ocasiones y han empatado otras tantas.
Ambos equipos volverán a medir sus fuerzas en una final tal y como hicieron en su último enfrentamiento en la Ciudad Eterna, que se saldó con victoria por 2-0 para los culés, sellando así el triplete gracias a los goles de Eto’o y Messi. Otra final, la de la antigua Recopa, reunió en la temporada 90-91 a Manchester y Barcelona. Los ingleses se proclamaron campeones al vencer por 1-2, con sendos goles del delantero Mark Hughes, en un partido en el que Ronald Koeman acercó a los blaugrana a 10 minutos para el final. Sin embargo, la expulsión del zaguero Nando Muñoz frustró el intento de remontada.
Ahora, con Wembley en el horizonte, los dos clubes sueñan con sumar la cuarta copa de Europa a su palmarés. No en vano son los dos equipos más constantes en los últimos años en el Viejo Continente y Wembley escenificará un duelo privado entres los campeones de 2008 y 2009. (Con datos de CNN y El Mundo)
Comments are closed.