COLOMBIA
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció el lunes los puntos básicos del acuerdo que negociarán con las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia, FARC, para intentar poner fin a un conflicto armado que lleva más de medio siglo.
Aunque tanto guerrilla como gobierno expresaron disposición al diálogo, el proceso que iniciará en octubre en Oslo, Noruega, será diferente del que se realizó entre 1999 y 2002 en la zona desmilitarizada del Caguán, en el sur de Colombia.
Aunque Santos anunció que no habrá ni despeje ni cese de hostilidades, su predecesor, Álvaro Uribe, criticó duramente la iniciativa de quien fuera su ministro de defensa.
Santos anuncia a los negociadores
El presidente dio a conocer el miércoles los hombres del equipo de alto nivel que conversarán con la guerrilla a partir de octubre en Noruega, “sin interrupciones” y “sin intermediarios”.
En un mensaje televisado desde Bogotá, el mandatario dijo que el jefe del grupo negociador del gobierno colombiano será Humberto de la Calle, vicepresidente durante el gobierno de Ernesto Samper y exministro.
Los otros integrantes son el empresario Luis Carlos Villegas, el general Óscar Naranjo, el general Jorge Enrique Mora, así como Frank Pearl, exministro de Ambiente, y Sergio Jaramillo, consejero presidencial. Estos últimos dos son negociadores plenipotenciarios.
Santos dijo que, como máximo, solo esas cinco personas estarán sentadas en la mesa de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. En la misma sala podrán estar otras cinco personas y fuera de la sala no más de 30, según Santos. “El camino no es fácil, el camino es difícil, tiene muchos obstáculos, tiene muchos enemigos”, dijo el presidente.
El gobierno colombiano y la guerrilla iniciaron conversaciones exploratorias el 23 de febrero pasado en La Habana, tras lo cual suscribieron una hoja de ruta el pasado 26 de agosto, lo que permitió abrir el diálogo de paz.
Las conversaciones abarcarán cinco grandes temas, según se anunció este martes: el primero es el desarrollo rural, el segundo son las garantías para el ejercicio de la oposición política, el tercer punto es que las FARC dejen las armas y se adhieran a la vida civil, el cuarto punto es un combate más eficaz del narcotráfico, y el quinto son los derechos de las víctimas.
Las conversaciones tendrán como garante a Cuba y Noruega, y como países acompañantes a Venezuela y Chile. Durante las conversaciones, que podrían incluir reuniones fuera de Noruega y Cuba, no existirá una tregua entre el gobierno y la guerrilla, según Santos.
El negociador principal de Santos es recordado por su renuncia a la vicepresidencia después de haber exigido la renuncia de Samper.
De la Calle dimitió a comienzos de septiembre de 1996, en uno de los peores momentos de la Administración de Samper, que gobernó en medio de un escándalo por denuncias de que había financiado su campaña electoral con aportaciones de un cartel de la cocaína. (Con datos de CNN)