EEUU INMIGRACION
Juana Villegas estaba embarazada cuando fue detenida los policías la encadenaron a la cama del hospital durante los dolores de parto
Un juez en Tennessee certificó la petición de visa de una inmigrante que estuvo encadenada a su cama en el hospital antes y después del nacimiento de su hijo porque estaba bajo custodia del alguacil del Condado de Davidson, en Estados Unidos. “Esta es una gran victoria para la señora Villegas” dijo el abogado Elliot Ozmen quien la representa en este caso.
Con la certificación, Juana Villegas, quien emigró desde México de forma ilegal y que goza del beneficio de la acción de deportación diferida, podrá solicitar una visa especial para permanecer junto con su esposo y sus cinco hijos en Estados Unidos de forma permanente.
Villegas fue detenida en el 2008 por una infracción de tránsito y arrestada por conducir sin licencia o seguro automotriz. En el video del arresto se ve a Martínez llorar mientras ruega al policía que no la arreste y se despide de sus otros dos hijos que viajaban con ella.
“Yo les preguntaba si me dejaban hablarle a mi esposo, por que ya iba a dar a luz y no me dejaron. Me desconectaron los teléfonos”, dijo Villegas en una entrevista con CNN el año pasado.
Al llegar a la cárcel, la mujer sintió dolores de parto y fue trasladada a un hospital local donde permaneció esposada a la cama a excepción del momento en que nació su hijo.
Días después fue puesta en libertad y eventualmente los cargos en su contra fueron retirados.
El año pasado un juez decidió que el departamento del alguacil de Davidson debía pagarle 200,000 dólares por la manera en que fue tratada. El alguacil apeló la decisión, pero el asunto se resolverá el mes que entra en la corte de apelaciones.
El Juez de la Corte de Distrito de EE.UU. William Haynes Jr. ahora deberá fijar una audiencia para determinar la compensación por daños y perjuicios contra el gobierno metropolitano de Nashville y la Oficina del Sheriff del Condado de Davidson en Tennessee.
Expertos de la oficina del Sheriff justificaron el uso de los grilletes durante los partos argumentando que existía el peligro que inmigrantes indocumentados huyan y participen en actividades ilegales.
Contrario a ese testimonio, en su decisión del pasado miércoles 27 de abril, el juez Haynes falló que Juana no era “ni un riesgo de fuga ni un peligro para nadie”. En documentos presentados ante la corte, el personal médico testificó que le pidieron a los agentes del sheriff que le quitaran a la embarazada las esposas.
El caso de Juana Villegas hizo que la oficina del sheriff cambiara su política de restricción de mujeres embarazadas. Según lo que funcionarios le dicen a la prensa, ahora solamente esposan a mujeres embarazadas durante el proceso de transporte de un lado a otro, o si hay una amenaza creíble de que intenten escaparse. (Con datos CNN)