GUATEMALA
Se han contabilizado 52 muertos, 22 desaparecidos y cientos de viviendas destruidas. El Gobierno de Guatemala extendió a siete, de los 22 departamentos del país, el “estado de calamidad” debido a los daños provocados por el potente terremoto del miércoles.
El último censo oficial del número de víctimas por el terremoto de 7,2 de magnitud que el miércoles sacudió Guatemala es de 52 personas muertas, según ha informado el presidente Otto Pérez Molina, que se ha desplazado a la zona castigada para supervisar el flujo de la asistencia a la población afectada.
El mandatario ha señalado que la cifra de víctimas crecerá con el transcurso de las horas, pues por lo menos hay 22 personas soterradas bajo toneladas de tierra. Pérez ha puntualizado que 200 víctimas han sido atendidas en los hospitales de la región al desplomarse varios edificios. Un recuento provisional eleva a 2.263 las viviendas declaradas inhabitables por las autoridades.
Pérez Molina ha dado por terminada la primera fase de atención a los damnificados, que ha consistido en asegurar la vida y atención médica de los afectados, y ahora se procederá a una segunda, destinada a asegurar la infraestructura de la región. Por lo menos dos ciudades, San Marcos y San Pedro Sacatepéquez, las más afectadas, todavía tienen problemas en el suministro de electricidad y carecen del servicio de agua potable.
Ayuda para la reconstrucción
“Comienza ahora el recuento de daños materiales y lo que más nos va a afectar son las casas con daños severos que quedaron prácticamente inhabitables”, asegura el Presidente Pérez Molina.
Los actuales 2.500 hogares en estas condiciones podrían cuadruplicarse, afirma el mandatario. “Este número estoy seguro que va a subir significativamente en las próximas horas, porque ahora las unidades empiezan a priorizar el recuento de las casas dañadas”. Esto significaría 50.000 damnificados. “Nos vamos a tener que enfocar y ver cómo ponemos los recursos a disposición para que la gente pueda acceder a subsidios”, dice Pérez Molina.
En este sentido, el presidente hace un llamado a la comunidad internacional: “Donde vamos a necesitar más ayuda es en la reconstrucción”. La ayuda humanitaria se está canalizando a través de la Cruz Roja.