INMIGRACION EEUU
El mandatario afirmó que debe de existir una vía para legalizar a los indocumentados que viven en Estados Unidos
El presidente estadounidense Barack Obama afirmó el miércoles que se debe “aprovechar el momento” y lograr que se apruebe en el Congreso una reforma migratoria. “Es necesario crear una vía a la legalización para las personas que viven en este país”, dijo el mandatario.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama dijo que ya se comenzó algo de trabajo sobre el tema entre legisladores y su equipo, y que espera que se discuta un texto de reforma “muy pronto luego de mi toma de protesta” en enero próximo.
Según el presidente, hubo un “aumento significativo en la cantidad de votantes latinos”, lo que refleja “un sentimiento de empoderamiento y participación”, por lo que se encuentra optimista de que se apruebe la reforma migratoria.
Obama aseguró que el tema migratorio no es un tema de partidos, y puso de ejemplo que el expresidente George W. Bush y el senador John McCain apoyaron una reforma migratoria.
Días después de la elección del 6 de noviembre, el senador por Nueva York, Charles Schumer, el tercer demócrata más importante en el Senado, y el senador republicano por Carolina del Norte, Lindsey Graham, afirmaron que retomarán oficialmente las pláticas sobre la reforma migratoria que se vinieron abajo hace dos años.
El plan de los senadores contempla cuatro elementos clave: el reforzamiento de la seguridad fronteriza, la creación de documentos que prueben la ciudadanía imposible de falsificar, procedimientos migratorios más justos para los candidatos deseables y una vía “estricta” a la ciudadanía para quienes ya se encuentran en Estados Unidos.
Según Obama, la reforma migratoria debe de fortalecer la seguridad de la frontera con México, debe de incluir castigos más severos contra empresas que se aprovechan del problema migratorio, y una ruta para que quienes se encuentran ya en Estados Unidos y no tienen antecedentes criminales, obtengan su residencia legal luego de aprender inglés, pagar una multa y pagar impuestos.
El presidente también dijo que los jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos cuando eran niños no deben de estar bajo la amenaza de una deportación, y resaltó el Programa de Acción Diferida, una orden ejecutiva que suspende las deportaciones de hasta 1.7 millones de jóvenes.
Sin embargo, se trata de una acción temporal de dos años que no ofrece la posibilidad de una legalización plena, salvo permisos de trabajo. Según Obama, la orden ejecutiva es parte de la ley DREAM, que brinda la opción de legalización para los jóvenes, la cual buscará impulsar.
Desde el último proyecto integral, abordado sin éxito por el expresidente George W. Bush, el tema de la reforma migratoria ha sido causante de controversia. Obama prometió que en el año 2008 enviaría una propuesta de reforma para reexaminar las leyes de seguridad nacional, del sistema migratorio y laboral, sin embargo no lo hizo. Este hecho le valió críticas de diferentes líderes hispanos.
En el mes de Junio, el presidente de Estados Unidos ordenó al Departamento de Seguridad Interna la suspensión de las deportaciones a jóvenes que no tuvieran antecedentes criminales. Por esta decisión podrían beneficiarse hasta 1.7 millones de jóvenes.
Esta medida le valió a Obama para obtener el 71 por ciento del apoyo hispano y, apenas un día después de la derrota de Mitt Romney, el Partido Republicano comenzó a mostrar una actitud favorable para la propuesta de reforma.
“Hace tiempo que esto debe ser abordado de manera integral, y confío en que el presidente, yo mismo y otros encontremos un terreno común para resolver este tema una vez por todas”, comentó John Boehner, presidente de la Cámara.
El pasado 6 de noviembre, alrededor de 12.5 millones de hispanos acudieron a elegir quién sería el próximo presidente. Para el año 2030, unos 40 millones de votantes hispanos podrían votar, según un estudio del instituto Pew Hispanic, difundido esta semana. (Con datos de CNN y La Opinión)