Las enfermedades que nos están matando

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 SALUD

Hoy vivimos más años pero nos enfermamos más y lo que mata a más gente en el mundo es la hipertensión.

  Éste es uno de los principales hallazgos del estudio más amplio que se ha hecho para conocer cuáles son los mayores desafíos de salud que enfrenta el mundo y cómo enfrentarlos. El llamado Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades que se publica en una edición especial de la revista The Lancet, encontró que en el 2010 murieron 9 millones de personas como consecuencia de la hipertensión.

Esto convierte al trastorno cardiovascular en el principal factor de riesgo de salud en todo el mundo, afirman los investigadores. Y por detrás de éste hay otros dos grandes asesinos: el tabaco y el alcohol.

Para la investigación, en la que participaron unos 500 científicos de todo el mundo, se compararon las expectativas de vida de 187 países en 1990 y 2010 y se analizaron los principales patrones y tendencias en la salud global durante estas dos décadas.

Entre los cambios más importantes que han ocurrido en la salud global en esos 20 años se encontró que hoy la población vive mucho más y ahora las principales causas de enfermedad en el mundo no son necesariamente las principales causas de muerte.

“Efectivamente uno de los hallazgos de este estudio es que se observan importantes progresos en la disminución de la mortalidad prematura por algunas causas infecciosas en los últimos 20 años, principalmente asociada a la disminución de la mortalidad en menores de 5 años”, explica a BBC Mundo el profesor Rafael Lozano, experto en salud global del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, quien coordinó el estudio.

Pero mientras el mundo ha ganado una batalla enorme al combatir muchas enfermedades infecciosas, ahora los seres humanos vivimos con problemas crónicos de salud causantes de dolor y discapacidad, explica el científico. “Pueden emerger problemas relacionados con la depresión, la ansiedad o el dolor bajo de espalda que son enfermedades que no matan” dice Rafael Lozano. “En los adultos mayores la situación es aún más complicada por los problemas asociados a la pérdida de la visión o de la capacidad auditiva”.

 

Mucha comida mala

Otro de los grandes cambios en el panorama sanitario del mundo es que hace 20 años la gente sufría por comer muy poco, pero hoy la gente está sufriendo por comer demasiado. Y esto se aplica particularmente a América Latina, donde la principal causa de enfermedad y muerte es la obesidad.

Los investigadores calculan que más de 3 millones de muertes en 2010 fueron atribuidas a un alto índice de masa corporal (IMC) en el mundo, tres veces más que las muertes causadas por desnutrición. “El sobrepeso y la obesidad se han incrementado en el mundo y la región de América Latina no es la excepción” explica el profesor Lozano.

 

Cardiopatías y derrames

En todo el mundo el alcohol fue causante de unas 4,9 millones de muertes en 2010. Y el tabaco, incluido el humo de segunda mano, causó 6,3 millones de muertes en el mundo ese año.

En la lista de las 10 principales causas de muerte en el mundo hay dos que siguen ocupando los primeros lugares: la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular. “En general las enfermedades cardiovasculares agrupan 12% de la carga de enfermedad en el mundo y son las causas que más concentran pérdidas de la salud” afirma el profesor Rafael Lozano.

“Después de estas causas aparecen los problemas musculo-esqueléticos y las enfermedades mentales, la diabetes mellitus y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica” agrega.

Pero en la investigación aparece una nueva lista: la de los llamados DALY (Disabaility-adjusted life year) que toman en cuenta tanto los años de vida potencialmente perdidos por muerte prematura como los años vividos con discapacidad. Y en esta lista los cambios que se ven en la carga de enfermedad son mucho más drásticos.

“Las prioridades para los sistemas de salud en América Latina deben estar orientadas a disminuir la prevalencia de sobrepeso y obesidad, los elevados niveles de glucosa y de hipertensión arterial. Así como el fomentar una dieta más saludable y disminuir el consumo de alcohol y tabaco” expresa el investigador. (Fuente: María Elena Navas, BBC Mundo)