DEPORTES
La perseverancia del mexico-estadounidense Abel Rodríguez lo llevó a ser invitado por el técnico para viajar unos días con el Real Madrid
Tras las patadas, los reclamos y los ánimos encendidos en una cancha de futbol, a veces hay historias conmovedoras de fanáticos que gracias a su perseverancia logran conseguir sus sueños, como es el caso del Abel Rodríguez, un estadounidense de origen mexicano.
Rodríguez, quien limpia pisos en el sistema del metro de Los Ángeles, trabaja como voluntario durante sus vacaciones desde hace siete años recogiendo balones y apoyando a los equipos que ha entrenado José Mourinho, quien acostumbra hacer sus temporadas de entrenamiento en Los Ángeles, según un reporte de Sports Illustrated.
De 41 años, el fanático del futbol europeo contó al sitio deportivo que decidió intentar cumplir su sueño y gastó sus ahorros a finales de febrero pasado para viajar a España y presenciar el Clásico ante el Barcelona.
Pero al llegar a Madrid sin un boleto para ver el partido, sin una reserva de hotel y sin ningún teléfono de alguien del equipo, Rodríguez aseguró que su panorama se complicó, además de que la seguridad del club merengue le impidió el acceso al centro de entrenamiento de Valdebebas.
No le quedó más que esperar a que ocurriera un milagro y permaneció sentado frente a una de las salidas de Valdebebas por espacio de cinco horas.
Entonces, contó al sitio deportivo, lo inesperado ocurrió. Mourinho lo reconoció mientras salía de la instalación. “Fue un milagro que lo haya visto”, dijo el técnico en declaraciones a Sports Illustrated.
“Yo iba en el coche de mi asistente Rui Faria y había un montón de gente fuera. Pero le dije a Rui, ‘espera, es el hombre de Los Ángeles’”.
“Amigo, ¿qué estás haciendo aquí?”, le preguntó Mourinho, según Sports Illustrated.
Rodríguez respondió que viajó para visitar al equipo, que era su primera vez en Europa y que su sueño era ver los juegos del equipo y ver el duelo contra Barcelona.
Mourinho le explicó que ya no había boletos para el partido y le preguntó dónde se hospedaba. Rodríguez le contestó que esperaba ver al equipo y de no ser posible regresaría en el siguiente vuelo a Los Ángeles, según el reporte.
Pero el técnico del Real Madrid no le permitió volver a Estados Unidos. Le ofreció un cuarto en el hotel donde se estaba hospedando el equipo, así como la posibilidad de trabajar para ellos los próximos días.
“De ninguna manera. Vas a ir con nosotros a Manchester y trabajas como utilero. Tú nos ayudas y cumples tu sueño de ver un partido de la Liga de Campeones desde adentro”. Entonces, Rodríguez rompió en llanto.
El 2 de marzo, el nuevo utilero observó al Real Madrid vencer al Barcelona 2-1 en el Bernabéu.
Días después, en Old Trafford, Rodríguez dijo que se encontró en medio de las mayores figuras del futbol y coleccionó jerseys autografiados de jugadores como Javier Chicharito Hernández, Mesut Ozil, Kaka y Michael Essien. Además, se llevó uno de los balones utilizados en el encuentro y se fotografió con Maradona.
Tras regresar de Inglaterra, Rodríguez no pudo despedirse de Mourinho, ya que tuvo que ayudar a bajar las maletas del avión, según Sports Illustrated. Aun no tiene un teléfono de Mourinho o alguien cercano a él y aunque cumplió su sueño, dijo que le resta la parte final de la historia: decir gracias. (Fuente: CNNMéxico).