EL VATICANO
El presidente salvadoreño Mauricio Funes, fue recibido por el Papa en el Vaticano, el jueves. Contrario a anteriores mandatarios, que han llegado con una numerosa comitiva, Funes sólo llegó acompañado del Secretario su secretario privado.
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El Presidente Funes aboga ante el Papa por pronta canonización del asesinado Monseñor Oscar Arnulfo Romero y pide a la iglesia acompañe el proceso de paz.
El Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, fue recibido el jueves 23 de mayo en una audiencia privada por el Papa Francisco, ante quien abogó por la pronta canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero y pidió el acompañamiento de la Iglesia Católica en el proceso de pacificación iniciado en el país.
Durante el encuentro el Presidente Funes y el Papa conversaron básicamente de dos temas: el proceso de canonización de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y del proceso de pacificación que tiene lugar en El Salvador desde hace un año, que ha permitido reducir los homicidios en un 52 por ciento.
Pero el mandatario también aprovechó la oportunidad para invitar al Papa Francisco a visitar El Salvador.
Canonización de Monseñor Romero
Respecto a la causa de beatificación de monseñor Romero, el Presidente Funes expresó: “Le dije que nosotros estamos esperanzados de que el proceso de canonización avanzara de tal manera que tuviéramos a la brevedad posible buenas noticias con respecto a la canonización de monseñor Romero”.
El jefe de Estado le planteó al Papa Francisco que la figura de Romero es “un referente, para el país, pues es el guía espiritual de la Nación Salvadoreña y hay actualmente fuertes esperanzas en que pronto sea canonizado”.
Ante Su Santidad, el mandatario expresó que la figura de Monseñor Romero “transciende fronteras” y es admirada por “dignatarios y líderes mundiales”, como el caso del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien visitó su tumba durante una visita oficial a El Salvador, así como también lo hizo el presidente de EE. UU., Barack Obama.
“Inspirados en el pensamiento de Monseñor Romero nosotros estamos llevando a cabo un proceso de reconciliación en el que buscamos sanar las heridas, el perdón, sin desconocer la verdad. Sin olvidar las causas que generaron la violencia”, expresó el Presidente Funes al pontífice.
El Presidente Funes dijo que el Papa Francisco le respondió que “hay que tener fe”, pues considera que el proceso avanzará rápidamente y que “después de monseñor Romero podrían venir otras canonizaciones”.
“Él mismo (el Papa) mencionó el caso del padre Rutilio Grande, que había sido perseguido por sus ideas, que había sido perseguido por su amor a los pobres y que él consideraba que era otra figura emblemática de El Salvador que también debería de ser canonizada”, añadió el mandatario salvadoreño.
Acompañamiento de la Iglesia en pacificación
El otro tema abordado durante la audiencia con el Papa fue el del proceso de pacificación que se ha iniciado en El Salvador hace un año, el cual incluye la tregua entre las principales pandillas rivales y una serie de acciones de prevención de la violencia que impulsa el gobierno.
“Le dije al Papa que la tregua le ha permitido al gobierno tener un escenario favorable para dar una respuesta institucional, para abrir oportunidades tanto de empleo como de entretenimiento para los jóvenes”, explicó el Presidente Funes.
Agregó que: “Yo le expliqué al Papa Francisco que hace un año iniciamos un proceso de pacificación en el país, que hemos logrado reducir los homicidios en un 52 por ciento, que dejamos de ser el país con la segunda tasa de homicidios más alta del mundo, que pasamos de tener hace un año entre 15 y 16 asesinatos por día a tener hoy entre 4 y 5 asesinatos”.
El Presidente Funes contó al Papa Francisco cómo el fenómeno de las pandillas se desarrolló en las últimas dos décadas en El Salvador, al pasar de ser grupos de 500 o 600 miembros, a alcanzar los 60 mil en la actualidad. Le explicó que los pandilleros son producto de la exclusión social, porque muchos jóvenes salvadoreños no han tenido otra opción.
En ese sentido, el mandatario le dijo al Papa que el gobierno salvadoreño está trabajando para dar una respuesta institucional, junto con la sociedad en general, para ofrecer a los jóvenes de este país oportunidades de empleo, educación, entretenimiento para ir disminuyendo de esa manera la violencia y el fenómeno de las pandillas.
“Ese es un tema fundamental para el Papa, porque me dijo que él había trabajado con jóvenes y que él considera que el deporte y la educación son el mejor antídoto para prevenir la violencia y la delincuencia entre los jóvenes”, dijo el Presidente Funes.
Por ello, el gobernante salvadoreño dijo que “aproveché para solicitarle (al Papa) el acompañamiento de la Iglesia Católica en el proceso de pacificación, partiendo de la experiencia que ya tuvimos en El Salvador, donde en los años de las negociaciones de paz, Monseñor Arturo Rivera Damas, había tenido una participación notable como mediador y había creado las condiciones para que en 1992 se diera el acuerdo de paz”.
También destacó ante Su Santidad la labor mediadora que ha venido realizando el obispo Fabio Colindres en la tregua entre las dos principales pandillas.
El Presidente Funes se mostró muy complacido por el encuentro con el Papa Francisco, de quien dijo “habla con mucha propiedad sobre El Salvador, conoce muy bien la realidad de nuestro país”.
El Presidente viajó a Roma, acompañado únicamente por el Secretario Privado, Francisco Cáceres, luego de su reunión con el Papa, Funes regresó el viernes a El Salvador. (fuente: Presidencia de El Salvador)