¡SEÑOR: Ven pronto!

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EL EVANGELIO EN MARCHA

PERLAS DEL ALMA

¡SEÑOR: Ven pronto!

Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)

¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho. _APOCALIPSIS 22:12 (NVI)

Al final de un largo día, y exhausto de tanto caminar, un vendedor regresó a la habitación de su hotel. Era tarde y estaba visiblemente agotado. Se sentó al borde de la cama y comenzó a quitarse uno de los zapatos que cayó al piso con un sonoro golpe y entonces el hombre pensó para sí mismo: Que descuidado de mi parte, es tarde en la noche y es probable que mi zapato haya molestado a la persona en la habitación de abajo. Así que cuando se quitó el segundo zapato, lo colocó sobre el suelo muy suavemente y se puso a dormir. Alrededor de treinta minutos más tarde tocaron a la puerta. Cuando fue a abrir, allí estaba un hombre de pie con su ropa de dormir y unos círculos negros debajo de sus ojos. El hombre dijo: “¡Por favor! ¿Podría tirar el otro zapato para que yo pueda dormir un poco?… Así está el mundo en esta hora, esperando que caiga el otro zapato.

En tan sólo una década el mundo ha sufrido una serie de cambios catastróficos, en todos los sentidos. Hemos vistos cambios sociales, religiosos, políticos, científicos, económicos y fenómenos naturales con millones de perdidas humanas y materiales. Mis amados me han buscado y preguntado: “Pastor, ¿hemos tocado fondo? ¿Son señales de la Segunda Venida de Cristo? ¿Son evidencias de la ira de Dios por el pecado de los seres humanos? ¿O son simplemente fenómenos humanos y naturales?”.

Sea cual fuera nuestra posición escatológica frente a estos sucesos, tenemos que verlos desde el punto de vista de Dios. En verdad el tiempo humano “cronos” y el tiempo de Dios “kairós” son diferentes. El primero lo contamos con el reloj y el calendario, pero el “kairós” o tiempo de Dios es la serie de  manifestaciones que hace el SEÑOR, irrumpiendo en la historia humana -a veces en largos períodos de la historia-. Pero en el tiempo cronológico, vale decir de ser humanos a través de los siglos, estas cosas han sucedido una y otra vez. El ser humano mismo a través de la historia ha mostrado su naturaleza pecaminosa infligiendo sufrimientos y destrucción hacia los demás seres humanos, y cualquier sistema que éste invente ya tiene la corrupción en su ADN. ¡Sólo JESÚS, es nuestra única esperanza!

Teniendo en mente esto, alguien escribió: “Nuestros ciudadanos han renunciado a creer en el futuro, especialmente aquellos que viven en las partes más pobres de la ciudad. No tienen trabajo, tienen muy poca comida, y no tienen oportunidad para mejorar sus vidas. En algunos barrios de la ciudad se han desatado disturbios, pero en su mayor parte, hay demasiada desesperación para provocar disturbios. Seguramente Cristo escuchará nuestros llantos y vendrá pronto”. (Roma año 455 d.C)

Sin duda alguna, la crisis en la cual estamos será superada una vez más. Todavía la Iglesia del SEÑOR tiene mucho trabajo para hacer en la tierra. Sin embargo, los desastres naturales y la maldad del ser humano continuarán de manera impredecible hasta que JESÚS vuelva con Sus llaves para decirnos: “¡Han fracasado, han desperdiciado todos los recursos que les presté! ¡Vengo a cerrar esto y a apagar las luces!”. Pero los cristianos, nacidos de nuevo, debemos aprovechar esta hora porque la palabra “kairós”, el tiempo de Dios también significa “una nueva oportunidad que no debemos dejar pasar”: Aprovechen cada oportunidad que tengan de hacer el bien, porque estamos viviendo tiempos muy malos.[i]

En medio de la tensión entre lo injusto de este mundo y la esperanza gloriosa de nuestro Amado JESÚS, el cristiano nacido de nuevo, sabe que este mundo temporal, no tiene nada bueno para él. Estos días son tiempos de cosecha espiritual, nuestra esperanza está puesta únicamente en JESÚS. ¡JESÚS vendrá con recompensa para todo aquel que ha creído en Su Segunda Venida! Debemos montarnos en las plataformas de las plazas, y proclamarlo a voz en cuello. Debemos ir por las calles y anunciarlo, debemos tocar las puertas para llevarlo a las familias humanas en toda la tierra. Eso sí, cuando nos reunamos como familia de Dios, y oremos, digamos como los discípulos del primer siglo y hasta cuando Él retorne a poner todas las cosas en orden: “¡SEÑOR: Ven pronto!”.

Perla de hoy: A medida que los sucesos mundiales se hacen más oscuros, la promesa del regreso de JESÚS se hace más brillante. [i] Efesios 5:16 (TLA)