Siete estados en México son catalogados los de mayor riesgo para migrantes

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MEXICO

Los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Sonora y Baja California integran la ruta de mayor riesgo para los migrantes centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, coinciden autoridades y organismos de derechos humanos.

En estas siete entidades, los extranjeros ilegales son víctimas de secuestro, robo, extorsión por parte de la policía y del crimen organizado, violación, prostitución y xenofobia.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, y el albergue Hermanos en el Camino concuerdan con que el secuestro es el principal peligro que enfrentan los migrantes, desde hace al menos tres años.

En específico, el responsable del alberge Hermanos en el Camino en Ixtepec, Oaxaca, Alejandro Solalinde, ha dicho que las ciudades con mayor índice de secuestros de migrantes son Coatzacoalcos, Tierra Blanca, Orizaba y Medias Aguas, en Veracruz; Tampico, Matamoros, Nuevo Laredo, Camargo y San Fernando, en Tamaulipas; Tijuana, en Baja California; Nogales, en Sonora, y Tenosique, en Tabasco.

 

Informe especial sobre secuestro de migrantes

En su Informe Especial sobre secuestro de migrantes en México 2011, la CNDH detalló que en el sur del país ocurren más de la mitad de los secuestros; en el norte, un 12%; en el centro, 1.2%. Y en el 32% de los casos, las víctimas no identificaron el lugar donde fueron privados de su libertad.

El caso más representativo de esta problemática fue el hallazgo hace un año de 72 cuerpos de migrantes en una fosa localizada en San Fernando, Tamaulipas, al norte de México.  Las autoridades mexicanas concluyeron que integrantes del grupo delictivo Los Zetas estaban detrás del crimen. Este clan, conformado originalmente por exmilitares de élite que operaba como un brazo del cártel del Golfo, ha sido acusado de tráfico, secuestro y extorsión de migrantes.

Pero el Instituto Nacional de Migración (INM) considera que el mayor riesgo para los centroamericanos indocumentados es la extorsión por parte de los traficantes de personas (polleros), autoridades y bandas del crimen organizado.

El sacerdote Heyman Vázquez, fundador de la Casa del Migrante Hogar de la Misericordia en Arriaga, Chiapas, denunció el año pasado que elementos de la policía federal y personal de migración son los principales extorsionadores de indocumentados.

Durante 2010, el INM sancionó, inhabilitó o separó de sus cargos a 450 de sus funcionarios por delitos contra migrantes.

Autoridades y asociaciones de apoyo a migrantes no han establecido una cifra oficial sobre delitos contra indocumentados en México, ya que la mayoría de las víctimas no denuncia, por temor o falta de información.

Entre abril y septiembre de 2010, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos documentó 214 entrevistas con víctimas de secuestro. Según los testimonios sobre el lugar donde se encontraban y la cantidad de migrantes que había, el organismo contabilizó a 11,333 personas privadas de su libertad.

 

La mayoría de víctimas son hondureños

Según la CNDH más del 40% de las víctimas son hondureños; 16% salvadoreños; 11% guatemaltecos, y 10% mexicanos.

Chiapas, un estado al sur de México que tiene frontera con Guatemala, es catalogado por el albergue Hermanos en el Camino como el de mayor riesgo para las mujeres migrantes, ya que ahí hay más denuncias de violaciones y explotación sexual.

Bandas de criminales secuestran, violan y luego obligan a mujeres centroamericanas migrantes a prostituirse en alguno de los varios centros nocturnos con los que cuentan, en ciudades como Tapachula, Palenque y Tuxtla Gutiérrez, dijo a CNNMéxico José Alberto Donis Rodríguez, del albergue Hermanos en el Camino.

Este organismo ha documentado también que la mayoría de los migrantes llega a Oaxaca procedente de Chiapas; en el trayecto, muchos son asaltados, explotados, y algunas mujeres son violadas y extorsionadas por la policía, de acuerdo con el albergue.

“Los migrantes indocumentados son vulnerables porque viajan en transporte de alto riesgo, caminan por lugares solitarios, pernoctan en sitios abiertos, evitan el contacto con la autoridades, desconocen sus derechos, se encuentran lejos de su entorno de protección, no saben a quién acudir en caso de necesidad y desconocen las leyes del país”, indica el informe de la CNDH.

La ruta migrante

Cada año, unos 150 mil indocumentados —la mayoría provenientes del centro del continente— ingresan al país vía terrestre, según la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.

El Instituto Nacional de Migración (INM) ubica a Tapachula y la región de Los Altos, en Chiapas, y Tenosqiue, en Tabasco, como las puertas de entrada de los migrantes. Estos caminos se unen en Veracruz, donde confluyen las rutas Pacífico y Golfo, según Amnistía Internacional.

En la ruta del Pacífico, los extranjeros ilegales pasan por Jalisco (oeste); de ahí, su camino puede abrirse hacia Nayarit (noroeste), Sinaloa o Sonora (norte), para llegar a las ciudades fronterizas de Tijuana o Nogales. En el caso del paso por el Estado de México (centro), la ruta se abre hacia Zacatecas, Durango y Coahuila, hasta Ciudad Juárez o bien, por Guanajuato y San Luis Potosí, hasta Nuevo Laredo.

En el caso del paso por el Golfo, después de Veracruz atraviesan Tamaulipas por donde buscan ingresar a Estados Unidos, desde la ciudad fronteriza de Reynosa.

Su principal medio de transporte, de acuerdo con el director del Centro de Estudios Migratorios del INM, Ernesto Rodríguez Chávez, los indocumentados entran principalmente por vía terrestre: “(En) autobuses, camionetas, tráilers, y en menor medida, el tren”, comentó el funcionario a CNNMéxico. (Fuente: Belén Zapata,CNNMéxico)