EE.UU: Bajan arrestos de indocumentados en la frontera

0
156

INMIGRACION

El número de inmigrantes indocumentados arrestados durante 2011 mientras intentaban cruzar de México a Estados Unidos es el más bajo en cuatro décadas: así lo confirman las últimas estadísticas difundidas por la Patrulla Fronteriza estadounidense.

En lo que va del año fiscal, que culmina a fines de septiembre, se han registrado 447.731 detenciones en la frontera sur, un valor equivalente a los de comienzos de la década de los setenta y muy por debajo del pico de 1,6 millón alcanzado en 2000.

La tendencia a la baja se ha sostenido por los últimos 4 años. En 2006, fueron detectados 1,17 millón de cruces ilegales; en 2010, casi 541.000, 18% más de casos que este año.

Sin embargo, los reportes no guardan relación exacta con el número de indocumentados que se aventuran a sortear el desierto e ingresan por el borde sur: desde los años noventa, se estima que por cada inmigrante descubierto hay otros dos que logran pasar.

Esta proporción, imposible de confirmar con certeza, también está decreciendo -según los expertos- a partir del uso de tecnologías más modernas para supervisar la zona.

El monitoreo aéreo, junto al incremento notorio en el número de agentes, han aumentado la eficiencia de las autoridades, que calculan que hoy detectan 90% de los cruces en El Paso (Texas) o Yuma (Arizona), mientas que en otras zonas ese índice es de 70%.

El corredor más “caliente”, estimado a partir de las detenciones de la Patrulla, es el desierto a la altura de Tucson, donde se arrestaron 212.000 migrantes en 2011, seguido de lejos por la zona de San Diego, sobre el Océano Pacífico, donde hubo 68 mil. De ellos, 88% correspondió a personas sin papeles de nacionalidad mexicana.

Economía débil

La razón probable para la merma sostenida en el flujo de hispanos hay que buscarla en la economía, según coinciden los analistas independientemente de su postura ante la inmigración indocumentada.

El Centro Pew Hispano reveló hace poco que el número de mexicanos que salen de su país ha caído 60% entre 2006 y 2010, según estadísticas del gobierno mexicano.

Han estimado, también, que la población sin papeles en Estados Unidos ha bajado en términos absolutos, de 12 millones en 2001 a poco más de 11 millones.

Es que la recesión que golpeó al país del norte en 2008 todavía hace sentir sus efectos. El índice de desempleo -de 9,1% en general y de más de 11% para los latinos- y el récord de población por debajo de la línea de pobreza -46,2 millones, el más alto en casi dos décadas- son sólo dos de las estadísticas desalentadoras.

“Muchos migrantes ya instalados han dejado de incitar a sus familiares a seguirle los pasos: las dificultades económicas no valen el riesgo. Pero la militarización de la frontera también juega su parte”, señaló a BBC Mundo Scott Nicholson, coordinador de la organización Borderlinks, que trabaja en la frontera.

Al mismo tiempo, las leyes anti-inmigración cada vez más estrictas han hecho abandonar a muchos el “sueño americano”: sólo en Arizona, donde en abril de 2010 se aprobó la dura SB1070, el éxodo ha sido de al menos 100.000 personas, según cálculos del mismo Centro Pew.

Pero las cifras de arrestos en baja ocultan otra realidad: que, según denuncian los activistas, los cruces se han vuelto cada vez más peligrosos.

“En términos porcentuales se ha agravado, porque hay menos cruces pero sigue habiendo la misma cantidad de muertes. Esto ocurre porque la gente intenta cruzar por áreas más riesgosas que antes, a causa del aumento en los controles”, señaló Nicholson.

Según la organización No Más Muertes, entre octubre de 2010 y julio de 2011 se registraron 142 decesos en el desierto –calculados a partir de cuerpos hallados-, pero a esa cifra falta sumarle los registros del verano, que es cuando más casos se registran. El año pasado, se alcanzó el récord histórico de 253 muertes, de las cuales 123 ocurrieron entre julio y septiembre.

A juicio

Las autoridades, en tanto, leen la caída drástica en el ingreso de indocumentados como una confirmación del éxito de su estrategia de control.

Sobre la línea de frontera se han erigido kilómetros y kilómetros de pared y cerco, al tiempo que se han aumentado la cantidad de efectivos vigilantes.

En la última década, los agentes fronterizos se ha multiplicado casi por seis: de los 3.500 que había en 1992, hoy existen 18.400 emplazados en la zona limítrofe mexicano-estadounidense.

También se ha reformulado el procedimiento al que se somete a un detenido: muchos podían optar por la opción de devolverse a sus países (“catch-and-return”), que ahora está limitada, y cada vez más aquellos que son aprehendidos son sometidos a un proceso judicial de deportación.

En la primera mitad de 2011, 19% de los detenidos fueron llevados a juicio, comparado con apenas 2% en 2006.

La urgencia de sellar el borde ha sido uno de los argumentos esgrimidos por la oposición para postergar la reforma migratoria integral: los republicanos consideran que la frontera está “fuera de control” y no están dispuestos a evaluar una mejora en las condiciones de los indocumentados instalados en el país hasta tanto no se disminuya el flujo de nuevos migrantes.

Así, estas cifras de la Patrulla Fronteriza podrían abrir nuevamente el debate, no sólo sobre las estrategias de control en el terreno sino sobre las políticas de fondo para abordar el problema migratorio. (Fuente: Valeria Perasso, BBC Mundo)