EL EVANGELIO EN MARCHA
¿Y usted de qué juega?
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Participamos en el taller de los 10 hábitos de una relación-matrimonio fuerte, el pasado 17 de septiembre de los corrientes, celebrado en el local de nuestra iglesia. Dentro de las percepciones que pudimos compartir, esto fue de parte de los conferencistas, es que existe muy poco interés hacia el tema la familia incluso dentro de la misma iglesia cristiana, comprobado por nosotros mismos en nuestro evento debido a la mínima asistencia de matrimonios deseosos de mejorar sus familias.
El hecho es que vivimos una realidad dentro de nuestras familias, muchas de ellas se han formado circunstancialmente: muchas veces debido a las limitaciones económicas muchas mujeres no tienen mas opción que aceptar al hombre que les ofrece ayuda a cambio de una relación amorosa, difícilmente estas relaciones se mantendrán pero es una realidad que debemos enfrentar como iglesia y como sociedad inmigrante.
Lo grave del asunto es la mentalidad de las parejas, no están comprometidas con la estabilidad familiar, están a la espera de “algo mejor” para seguir destruyendo, a la primera oportunidad se separan e inician una nueva relación, considerando que en la anterior había “algo malo”. Esta mentalidad no genera mas que un grave daño a las vidas, porque genera hijos faltos de valores familiares y que a su vez van heredando por generaciones, esta esclavitud de pecado.
Todo esto está en contra de las enseñanza de la palabra de Dios, veamos lo que nos dice en el siguiente pasaje: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. (Hebreos 13:4), la Palabra de Dios nos impulsa a que el matrimonio sea una de las experiencias mas agradables de nuestra existencia, dice “honroso” que nuestra relación debe de ser mantenida saludable contra todo lo que nos pudiéramos enfrentar, ése es al menos el principio bíblico, es lo que debemos enseñar a nuestros hijos, lo que deben heredar nuestras generaciones.
Pero hay un problema, el pecado se ha apoderado de las familias, ahora existen personas que ven en la familia no una oportunidad de estabilidad y de hacer las cosas bien delante de Dios, sino que su mentalidad es aventurarse y ver cuánto tiempo dura y al encontrar algo que no les gusta o al aburrirse de la relación “pican” por otro lado. En inglés se llaman ‘players” que traducido es “jugadores”.
Tenemos entonces una gran cantidad de jugadores y jugadoras queriendo formar familias, es en estos casos que debemos reconocer a esta clase de personas y no destruir nuestra existencia tratando de arreglar algo que no se puede arreglar, hay personas que ya están en la categoría de lo que la biblia llama “necios”. Cuidado iglesia! Dentro de nuestra misma congregación pudieran existir quienes pueden parecer cristianos y no lo son (Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros, 1 Juan 2:18).
Yo pienso que esta clase de personas está jugando a la familia, es decir no les interesa lo mas mínimo el luchar por la familia y sus valores. El Actor George Clooney, dijo en una ocasión que él no formaba un matrimonio porque no quería “desgraciarle la vida a nadie” y mucho menos tener hijos, está consciente de ser un jugador, admirable!, al menos es sincero consigo mismo. Por allí hay muchos que no creen en la familia y tienen una, seguro que ni ellos ni su pareja son felices. ¿Que hay que hacer? Reconocerlos y no sufrir una vida entera. Aquí el tema de hoy. Punto.
¿Y usted amigo lector? Juega a la familia o está interesado en la ella. Solo usted y Dios lo saben. Si está interesado en sacar adelante su relación ponga a Cristo como centro de su familia y su relación será llena de bendición. Hasta la próxima.
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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