EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Juan había pertenecido a una banda de asaltantes. Su modo de operación era encontrar vehículos que transportaban mercadería, y en el transcurso de la ruta que hacían éstos, los interceptaban y se llevaban incluso hasta el mismo tráiler o contenedor, eran una banda muy organizada, incluso la mercadería la distribuían a través de compañías que ellos mismos habían creado, con locales rentados, empleados de verdad que no sabían la procedencia de la mercadería.
Pero como todos los hombres malos, creían que nunca los iban a atrapar, continuaron en el negocio por largo rato. Un día que descargaban uno de los furgones robados, en un operativo policial fue capturado, luego enjuiciado y condenado a seis años de cárcel. Allí en la cárcel, comenzó a asistir a las reuniones que hacían los días de visitas los hermanos cristianos, y un día entregó su vida a Jesucristo. Pasó el tiempo y Juan se involucró más y más en los caminos del Señor, tanto así que estudió la Biblia en la cárcel y obtuvo un diplomado en teología.
El tiempo de la cárcel se cumplió y salió de allí, pero cometió un error, de nuevo hizo un pacto con las tinieblas, se volvió a reunir con sus compañeros de crímenes, volvió a vivir la vida que vivía antes, volvió a las drogas, al alcohol, a los robos, y ha tratar de recuperar el lugar que había dejado en la banda, donde recibía los mas grandes botines, pero ya habían otros que le habían ganado terreno, y como en todas las organizaciones de seres humanos, comenzó a tener rencillas con algunos de los miembros de la banda. Fue así como un día, en una salida a “disfrutar” de las ganancias deshonestas, surgió un altercado y terminaron con la vida de Juan.
Lo que pasó fue que Juan firmó de nuevo un pacto con las tinieblas y terminó pagando sus malas decisiones.
Así pasa en la vida de los hombres, algunos conociendo a Dios otros no, firman pactos con las tinieblas y terminan pagándolo caro, muy caro, veamos lo que dice la Biblia en el Proverbio 16:25 “Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte.”. Solo hay un camino: El correcto, y se equivoca el hombre cuando hace amistad con el mundo creyendo que no traerá consecuencias.
La vida pierde dirección cuando alimentas la carne. Cuando decides fortalecer los deseos de este mundo, cuando la codicia y la envidia llenan tu corazón y te desenfrenas para satisfacer tus deseos firmas un pacto con las tinieblas.
Tu vida pierde sentido espiritual cuando tu anhelo es el mundo. La escritura nos dice en Santiago 4:1-4¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Cuando nuestra dirección es contraria al camino de Dios, fírmanos un pacto con las tinieblas, cuando atendemos la voz del detractor, firmamos un pacto con la tinieblas, cuando nos oponemos a la obra de Dios, fírmanos un pacto con las tinieblas.
Ahora bien. el hombre debe de tomar decisiones muy bien calculadas y pensadas, nada a la ligera y para lograrlo, necesitamos un poder superior que nos guie, ese poder es el poder del Espíritu Santo, solo entregándonos a Jesucristo con honestidad y sinceridad nuestro pacto será con luz, que no tiene ningún pacto con las tinieblas, esa luz se llama Jesucristo.
*El pastor Boris López, es graduado del Seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador. ¿Desea Congregarse? Llámenos al 703-357- 2908. Tenemos servicio de transporte para todas las áreas