El crimen organizado deja a un periodista muerto y otra desaparecida en México

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MEXICO

  Javier Duarte tiene un récord nada envidiable. Lleva poco más de 18 meses en el cargo de gobernador de Veracruz, al este de México, y le ha tocado que en tan breve periodo nueve periodistas sean asesinados en su Estado, una hermosa y alargada franja de territorio ubicado en las costas del Golfo de México.

El noveno de la lista ha sido Víctor Manuel Báez Chino, encontrado muerto la mañana de este jueves en el centro de Xalapa, la capital veracruzana. Báez Chino, se sabe ahora, había sido secuestrado por desconocidos el miércoles, media hora antes de la medianoche.

Báez Chino colaboraba en El Portal de Xalapa, un diario asociado a la cadena de periódicos encabezada por el periódico Milenio, que se edita en la capital del país.

El portal del diario Milenio informa que Báez Chino “era integrante del consejo editorial del portal de noticias www.reporterospoliciacos.mx, y trabajaba como editor de la sección policial de Milenio El Portal de Xalapa, diario propiedad del ex secretario de Seguridad Pública y actual candidato a diputado federal, Alejandro Montano Guzmán”.

El mismo periódico informa de que, en 2008, Báez Chino presentó una denuncia en contra de autoridades veracruzanas después de haber sido golpeado por fuerzas policíacas durante una cobertura de un desalojo de choferes de transporte público.

Si el gobernador Duarte es campeón nacional en impunidad por ataques de periodistas, los gobernantes de Coahuila (norte del país) no se quedan atrás. El viernes pasado desapareció en Saltillo, la capital de ese estado al norte del país, la reportera del diario Zócalo Estefanía Cardoso. Lo último que se supo de ella fue que regresó a su casa la medianoche del jueves pasado, luego de asistir a un festejo por el día de la Libertad de Expresión. Desde entonces no hay pistas ni de ella ni de su hijo de tan solo 2 años.

A pesar de los llamados de periodistas de todo México a las autoridades locales y federales para que resuelvan la desaparición, estos han sido incapaces de dar con el paradero de Cardoso, que también trabajaba en la fuente policiaca. No es la primer periodista del diario Zócalo que es víctima de la violencia: en 2010 el reportero Valentín Valdés fue asesinado y en 2006 el periodista Rafael Ortiz desapareció sin dejar rastro en Monclova. Para completar el cuadro de horror para la prensa de Coahuila hay que agregar dos datos: en mayo de 2009 fue asesinado Eliseo Barrón, del diario Milenio Torreón y en 2011, con nueve ataques a sedes de medios de comunicación, ese Estado fue el que más ataques registró en México el año pasado.

Por otro lado, en Veracruz, las muertes más recientes en Veracruz son las de los fotógrafos Gabriel Huge, Esteban Rodríguez y Guillermo Luna el pasado 3 de mayo. Unos días antes, el 28 de abril, el cuerpo de Regina Martínez, corresponsal en Veracruz dela revista Proceso, había sido hallado en su casa con golpes y huellas de estrangulamiento. El año pasado fueron asesinatos Noel López Olguín, Yolanda Ordaz de la Cruz, así como Miguel Ángel López Velasco y su hijo Misael López Solana, también periodista.

La semana pasada, al conmemorarse el día de la Libertad de Expresión, el gobernador Javier Duarte (Partido Revolucionario Institucional, PRI) anunció que enviaría al Congreso de Veracruz la iniciativa de ley para crear la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas. Con ello el gobernante dijo que pretendía “hacer de Veracruz el mejor sitio para vivir que, estoy seguro es la aspiración de todos los que estamos aquí reunidos”. Hay una versión que sostiene que entre los que oían a Duarte ese jueves estaba Báez Chino, quien una semana después ya no podrá compartir el entusiasmo de su gobernador. (Fuente: Salvador Camarena, EL PAIS)