EL EVANGELIO EN MARCHA
Es cierto que a todos nos pasan esos momentos donde parece que nada nos sale bien, y a veces lamentablemente no podemos hacer nada para remediar la situación, nada que se nos ocurra, por mas que quisiéramos no encontramos la solución y nos sentimos a veces impotentes o tristes, y a pesar que sabemos que Dios hará algo por nosotros, todo eso que no podemos hacer solos, ni por nuestros propios medios por alguna razón nos hace que no dejemos de sentirnos mal, y perdemos el animo y las ganas de continuar en la batalla.
Buscamos la explicación a lo que nos pasa, intentamos saber la causa o motivo de estar así, pensamos que tal vez algo hicimos mal y muchas otras veces pensamos en que no merecemos lo que nos esta pasado, pero si de algo puedes estar seguro es que sea cual sea el motivo de lo que hoy estás viviendo la respuesta es tan simple como que a cualquiera puede sucederle.
A veces no hay razones de peso que expliquen el porqué suceden las cosas, a veces ni siquiera es por causa de Dios y mucho menos por que así él lo ha querido, es que somos humanos y todos estamos expuestos a pasar por momentos difíciles, el ser de una religión no te hace inmune a lo malo, el ir todos los fines de semana a la iglesia no evita que algo pueda suceder, mas la relación real con Dios hace que a pesar de las dificultades tengas la fuerza para salir adelante de cualquier situación que se te presente.
Es normal sentirse desmotivado o triste ante los problemas, obviamente nadie se alegra de que algo malo le suceda, a nadie le da gusto pasar por momentos de angustia o de necesidad, perder las ganas de luchar es tan fácil, pero mantener el ánimo es mostrar que eres fuerte, que confías y que sabes que de todo, absolutamente de todo lo que puedas estar pasando Dios tiene algo grande que mostrarte, y una victoria que darte.
Tal vez hoy piensas que te está pasando todo lo malo que podía pasarte, y no le ves el fin a los problemas porque vienen uno tras otro, pero es cuestión de que confíes y mantengas la fuerza, que no pierdas el ánimo, que aprendas a creer en Dios y en que por muy difícil que parezca la situación todo está bajo control.
Ante los problemas, dificultades y difíciles procesos hoy solo puedo decirte: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”. (Por: Maite Leija)