EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Entender el significado de la navidad es complicado, probablemente porque existe una gran cantidad de cristianos que viven su cristianismo a su manera y cada cual lo quiere entender según su idiosincrasia. Pero esto no es nuevo, decir que la navidad es un pecado es cierto y es mentira. ¿Las dos cosas? Depende del grado de cultura y de criterio que tenga el cristiano, el problema es que estamos tan invadidos por la ignorancia y el “indoctrinamiento” que todo se lo dejamos a lo que diga el pastor como si fuese la total autoridad de Dios y caemos en errores de fondo, como marionetas.
La historia es esta: Cuando la iglesia adoptó muchas de las celebraciones paganas en su alianza con el imperio Romano, dentro de todas ellas, símbolos, dioses, costumbres, se encontraba la celebración de la “fiesta del Sol invencible” que coincidía con el solsticio de invierno, y que la iglesia adoptó como estrategia para alcanzar a los pueblos paganos a partir del tercer siglo, convirtiéndola en la fecha que se celebraría el nacimiento del niño, que tiene que ver también con el culto pagano y que desde entonces se relaciona con el nacimiento del niño Jesús. Dentro de las reformas protestantes del siglo XVI, se incluía la navidad como una de las trampas de los papas para engañar a las masas, por eso la prohibieron, durante dicha reforma.
Hoy en día el cristianismo de encuentra divido en la celebración. Los emocionalitas, carismáticos y proféticos dicen que es pecado y que por lo tanto no hay que tener parte con el engaño. Los cristianos fundamentales, ortodoxos y de mayor trascendencia teológica dicen que esta celebración, no quita ni pone al cristiano, que igual da que la celebre o no la celebre. Éste grupo dice que es consciente que incluso la decoración del árbol es también de origen pagano y que nada tiene que ver con el niño Jesús y que además para ellos el nacimiento de Jesucristo ocurrió entre marzo y abril, que es la época de las pastorelas.
Pero que sin embargo la misma palabra de Dios nos ha declarado en libertad: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne. (Colosenses 2:15-23).
Entonces ¿porqué celebran la navidad? Sencillo, dicen: “Si nosotros que somos conocedores de la verdad Bíblica, que el Cristiano es salvo por la fe, al convertirse a Cristo y que no es un asunto de interpretación emocional si no de fe, entonces, ¿porqué no aprovechar lo que el mundo está celebrando y utilizarlo de igual forma como lo hizo la iglesia en sus inicios de una forma evangelística?
A mi parecer, muchos creen que es fanatismo el oponerse a la navidad, puede ser que sí. Yo, como Cristiano fundamentalista prefiero utilizar la navidad como una estrategia para evangelizar a aquellos que la celebran sin saber de qué se trata. Explicarles que el verdadero sentido de la navidad es que hemos recibido de parte de Dios su presencia en medio nuestro en la persona del hijo, que el Dios creador de todo, decidió encarnarse y vivir en medio nuestro como el mayor regalo que los seres humanos podríamos haber recibido y que en su Nacimiento se anuncia nuestra libertad de la opresión del pecado y también su Reino de Gloria. Yo soy parte del Cristianismo fundamentalista, de aquellos que preferimos decir: Feliz Navidad!!! Feliz Navidad!!!!Feliz Navidad!!!
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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