SEGURIDAD
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el miércoles en la Casa Blanca en Washington con víctimas y grupos que reclaman una legislación más restrictiva sobre las armas mientras en Nueva York, el gobernador, Andrew Cuomo, aprovechaba el discurso sobre la salud del Estado para anunciar una agenda que prohibirá las armas de asalto casi un mes después de la masacre de Connecticut en la que perdieron la vida 27 personas, entre ellas 20 niños.
El de Biden fue el primer encuentro de los varios que tendrá esta semana como respuesta al tiroteo de Newtown. El vicepresidente no va a limitar sus contactos a personas y organizaciones que se alineen con la visión de las armas que tiene la Casa Blanca. El jueves, Biden se reunió con la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, siglas en inglés) y también se entrevistó con ejecutivos de la mayor cadena de almacenes del país, Wal-Mart.
Wal-Mart vende armas en más de 1.800 del total de sus 4.000 locales, entre ellas rifles de asalto semiautomáticos como el que tenía en su poder el asesino de Newtown. “Estamos reunidos para lidiar con un problema que requiere una acción inmediata, una acción urgente”, dijo a la prensa Biden, quien enfatiza el hecho de que se van a tomar medidas. “El presidente va a actuar”, avanzó Biden. “Existen órdenes ejecutivas, acciones ejecutivas que pueden llevarse a cabo”, informó el vicepresidente, despejando temores de que finalmente el tiempo borre el impacto brutal dejado en la sociedad tras Newtown y no se avance en una legislación sobre las armas de fuego.
En Albany, Cuomo dibujaba las líneas generales de su agenda legislativa de este año y abogaba por una prohibición de las armas de asalto. Nueva York es uno de los siete Estados que ya cuenta con algún tipo de prohibición sobre este tipo de armas pero Cuomo considera la actual legislación ineficiente por tener “más agujeros que un queso suizo”. Cuomo pretende ampliar el número de modelos y cargadores que ahora cubre la ley y hacer más difícil para las compañías fabricantes eludir las normativas para colocar su producto en el mercado.
Demócrata en el Capitolio de Nueva York desde 2010, Cuomo despertó la ira y el temor de los propietarios de armas por unas declaraciones realizadas tras la masacre de Newtown en las que dijo que la confiscación de ese tipo de armas era una opción dentro de una futura legislación. La normativa en vigor en Nueva York contra las armas de asalto fue promulgada después de otro tiroteo de masas, el de Columbine en 1999, donde dos alumnos acabaron con la vida de 12 estudiantes y un profesor.
Excongresista por Arizona Gabrielle Giffords y su marido en la lucha
A la cruzada por un mayor control de las armas que no permita la venta indiscriminada de, por ejemplo, armas semiautomáticas que pueden disparar entre 20 y 100 balas por segundo se ha unido la excongresista demócrata por Arizona Gabrielle Giffords y su marido, el astronauta Mark Kelly. Coincidiendo con el segundo aniversario esta semana del atentado fallido en Tucson contra Giffords, que provocó la muerte de seis personas, la exlegisladora —todavía recuperándose de las lesiones cerebrales que le produjo el impacto de bala en la cabeza— anunció la formación de un grupo político para combatir a la poderosa NRA.
Un estudiante dispara contra dos compañeros en una secundaria de EU
Mientras se discuten normativas para la venta de armas, un joven de 16 años disparó este jueves contra dos compañeros con una escopeta calibre 12, en una secundaria en el norte de California, porque supuestamente lo molestaban. Uno de los jóvenes está herido de gravedad, informó la policía.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 09:00 horas (local). El sospechoso —un estudiante que perdió el inicio de su primera clase la mañana de este jueves— entró a la escuela, se dirigió al salón de clases y disparó contra otro estudiante, de acuerdo con el alguacil del condado Kern County, Don Youngblood.
El tirador mencionó el nombre de un segundo estudiante y luego le disparó, pero erró. El maestro de la clase comenzó a hablar con el tirador en un intento por poner a salvo a los 28 alumnos que había en ese momento, según el relato de Youngblood.
El maestro y otra persona, el supervisor del campus, siguieron hablando con el tirador, y eventualmente el estudiante bajó el arma. Luego fue arrestado por policías locales. El estudiante que recibió el disparo fue llevado al hospital en condición crítica. (Con datos de El País)