Tuesday, March 11, 2025
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Regresemos a los beneficios del pacto

EL EVANGELIO EN MARCHA

Regresemos a los beneficios del pacto

Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*

 

Antonio necesitaba un poco de dinero en efectivo, para los gastos, los negocios no estaban saliendo del todo bien y decidió poner a la venta uno de sus vehículos. Conocía a un señor que tenía un taller estratégicamente ubicado para poder ponerle un rótulo y anunciar su propia venta. Pidió permiso y dejó el vehículo en una  esquina para que los pudieran ver los que pasaban por la carretera. Puso su número de teléfono en el letrero y esperó. La llamada llegó, se contactó con las personas que le llamaron y acordaron reunirse en el taller. Llegó al lugar y esperó, al los minutos estaba el comprador, en el momento que se disponía a mostrar el vehículo y con la esperanza de salir de los apuros, la policía del lugar había montado un operativo anti drogas en dicho lugar. Todos eran culpables hasta demostrar lo contrario. La requisa comenzó y las pruebas del crimen eran tres kilos de cocaína. Todos los que estaban en el lugar fueron detenidos por la policía, entre ellos Antonio el vendedor y el posible comprador. Ahora Antonio enfrenta una pena de hasta diez años de prisión, por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Estaba revisando mis notas para la predicación del pasado domingo y me di cuenta del pacto que estableció Salomón cuando construyó el templo para el Señor, veamos lo que dijo en el primer libro de los Reyes en el capítulo 8: “Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad. Yo he edificado casa por morada para ti, sitio en que tú habites para siempre. Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba de pie. (v12-14)

Luego se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón;que has cumplido a tu siervo David mi padre lo que le prometiste; lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en este día.

Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No te faltará varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden mi camino y anden delante de mí como tú has andado delante de mí.  Ahora, pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase la palabra que dijiste a tu siervo David mi padre.Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti;  que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar.

 Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona. Si alguno pecare contra su prójimo, y le tomaren juramento haciéndole jurar, y viniere el juramento delante de tu altar en esta casa; tú oirás desde el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío y haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo para darle conforme a su justicia. Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos por haber pecado contra ti, y se volvieren a ti y confesaren tu nombre, y oraren y te rogaren y suplicaren en esta casa, 34 tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás a la tierra que diste a sus padres.

Los elementos del pacto continúan, pero lo que más me llama la atención, es que uno de los primeros puntos de este pacto, es la justicia legal, es decir que al volvernos al pacto con Dios, jamás vamos a pagar una condena que no sea nuestra. Y esto me hizo reflexionar en la vida de Antonio. Pensar en su vida, que es un hijo de Dios y que por muchos años ha estado lejos de él.

Ahora creo que le ha llegado el momento de regresar al pacto, la única alternativa que tiene para salir de ese problema es hacer las paces con el Señor. De una vez ponerse a cuentas y buscar su voluntad. Pienso que en la vida hay muchos que viven huyendo de buscar el pacto con el Señor. Probablemente tengan que caer en crisis para volver al pacto. Si usted está en Crisis no tarde en ponerse a cuentas con Jesucristo.

 

*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.

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