La historia de Daniel… Cambio sobrenatural

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EL EVANGELIO EN MARCHA

La historia de Daniel… Cambio sobrenatural

Por: Enrique Monterroza

 

  Daniel era un chico diferente, desde pequeño sintió una extraña inclinación hacia las personas de su mismo sexo, su forma de vestir no era del todo masculina y su hablar era un claro ejemplo que estábamos frente a un chico confundido.

Sin embargo Daniel un día conoció a Dios y entendió que sin Él no podía vivir más, en un momento de crisis existencial tomó la mejor decisión que podía tomar: Entregarle su vida a Cristo.

Ahora Daniel asistía a una iglesia, sin embargo aquellos pensamientos y “sentimientos” hacia las personas de su mismo sexo seguían allí, y esa era una de las razones por las que Daniel se sentía muy mal consigo mismo. A veces dejaba de asistir a la iglesia porque esos pensamientos lo acusaban y le querían hacer sentir que no era merecedor del amor de Dios, pues su comportamiento anterior y los pensamientos que lo embargaban eran los del “peor” pecador que podría existir, según él.

Un día Daniel se armó de valor y habló con su pastor y le expresó los sentimientos, pensamientos y emociones que sentía hacia personas de su mismo sexo. Con lágrimas en sus ojos Daniel le repetía una y otra vez que él no quería seguir pensando o sintiendo de esa manera, pero por alguna razón no podía, al mismo tiempo le expresaba su temor de sentirse rechazado por las personas cuando conocieran su pasado.

El pastor sabia y amorosamente le expresó que Dios lo amaba y que cuando Dios lo llamó no lo vio como era, sino como llegaría a ser cuando Él lo transformara. También le explicó que la Biblia era clara al referirse a la homosexualidad: “¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de ésos heredará el reino de Dios.” 1 Corintios 6:9-10 (Nueva Traducción Viviente). Al mismo tiempo le explicó que al haber aceptado a Cristo como su Señor y Salvador, Dios lo perdonó de cualquier pecado que haya cometido y lo hizo hijo suyo: “Y algunos de ustedes eran así. Pero Dios les perdonó esos pecados, los limpió y los hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6:11 (Traducción en lenguaje actual). Y al mismo tiempo que Dios lo perdonó y ahora es una nueva persona: “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5:17 (Nueva Traducción Viviente).

Ese día Daniel comprendió que Dios lo había perdonado y lo había hecho una nueva persona y aunque él se sintiera mal consigo mismo por lo que había hecho o sentido, entendió que para Dios Él ya había sido perdonado totalmente. En esa misma consejería comprendió también que todo lo que había sentido desde pequeño era una confusión orientada por sus sentimientos y es que no todo lo que se siente es lo que realmente se quiere o se tiene que hacer. El pastor le leyó a Daniel el siguiente pasaje bíblico: “Cuando ustedes sean tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios, porque él no puede ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo. Al contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan. Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.” Santiago 1:13-15 (Traducción en lenguaje actual). Y luego le explicó que Dios no lo había creado así, sino que fueron sus mismos deseos o “sentimientos” equivocados los que lo hicieron pensar erróneamente, ese día después de una larga charla oraron de una forma muy especial. Daniel lloró como un niño delante de la presencia de Dios y ese día realmente nació de nuevo, a partir de ese día Daniel propuso en su corazón vivir para Dios, dejar de pensar equivocadamente y actuar y pensar de la forma correcta como todo un hombre cual Dios había creado.

Fue difícil al principio, pero la decisión firme de Daniel por obedecer a Dios y agradarlo lo hizo con el tiempo ser restaurado totalmente a tal punto que hoy en día está felizmente casado con una mujer hermosa y amorosa, tienen un hijo de siete años. Cualquiera que vea a Daniel no creería que en algún momento de su vida sintió inclinación o tuvo alguna relación sentimental con personas de su mismo sexo. Su restauración fue total y ahora Daniel es un ejemplo vivo que cuando disponemos nuestra vida para que Dios la transforme o la restaure, Dios hace cosas maravillosas, pero necesita de cada uno de nosotros una decisión firme para no dejar de hacer la voluntad perfecta de Dios en cada día.

Al igual que Daniel hay miles de personas en las congregaciones con sentimientos o deseos equivocados hacia personas de su mismo sexo. El hecho que sientan o piensen de una manera no significan que tienen que actuar basado en sus sentimiento, emociones o pensamientos. Cuando lo que sentimos o pensamos va en contra del diseño original de Dios para nuestra vida, entonces no tenemos porque hacerlo o actuar de maneras equivocadas. La voluntad de Dios es que la imagen de Él sea reflejada en nuestra vida a través de cómo Él nos creo originalmente: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” Génesis 1:27 (Reina-Valera 1960).

Si tú hoy que me lees estás pasando por un problema similar, quiero decirte que hay esperanza de cambio para tu vida. Dios es capaz de transformarte y restaurarte completamente, solo necesitas reconocer delante de Dios que tienes ese problema, pedirle perdón con sinceridad de corazón y tomar la firme decisión de cambiar, sometiéndote al Señor, obedeciendo su Palabra y poniendo toda tu voluntad para comenzar a hacer lo correcto delante de Dios sin titubear o rendirte y entonces verás como Dios hace un cambio sobrenatural sobre tu vida.

¡Nunca creas que es imposible tú cambio! ¡Dios puede cambiarte sobrenaturalmente! (Fuente: www.enriquemonterroza.com)