CLEVELAND, OHIO
Ariel Castro, acusado del secuestro y violación tras retener una década a Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight en su casa en Cleveland, va a declararse “no culpable” en el juicio, según uno de sus abogados.
“Él se declarará no culpable” de todos los cargos, aseguró Me Jaye Schlachet, que, sin embargo, no quiso aclarar más por el momento, simplemente que “todas las pruebas” serán “aportadas en el proceso judicial”.
Ariel Castro “no es un monstruo y no debe ser demonizado por los medios de comunicación”, agregó. “Pido a todos que tengan cuidado antes de emitir una opinión”.
Schlachet indicó que Ariel Castro estaba “muy preocupado por el bienestar y el futuro de su hija, a quien quiere mucho”. Ariel Castro es el padre de una niña de 6 años, Jocelyn, nacida en cautiverio. Su madre es una de las cautivas, Amanda Berry.
El hombre de origen puertorriqueño fue arrestado la semana pasada después de que una de sus víctimas lograra escapar de la casa en la que estaba encerrada junto con otras dos jóvenes.
Castro fue acusado el pasado miércoles de tres cargos de violación y cuatro de secuestro: los de Amanda Berry y su hija Jocelyn, Gina DeJesus y Michelle Knight.
El fiscal de EEUU, Timothy McGinty, dijo el jueves que planea pedir la pena de muerte contra el sospechoso porque la violencia que ha ejercido contra las tres chicas va, según él, “más allá de la comprensión.”
En una carta de 2004 que la Policía encontró en su casa, Ariel Castro afirmó ser un “depredador sexual” y expresó el deseo de acabar con su vida.
Nunca más allá de la cocina
Los dos hermanos de Ariel Castro, Pedro y Onil, en entrevista a CNN, dicen que cuando Ariel los invitaba a comer “no podían pasar a la cocina”. De hecho, los hermanos Castro ya no se refieren a Ariel como pariente sino como “un monstruo” que merece “pudrirse” en la cárcel.
Pedro y Onil han explicado a la CNN que su hermano Ariel les tenía prohibido pasar más allá de la cocina cuando estaban en su casa. “Yo no iba mucho a su casa, pero cuando lo hacía, no me dejaba pasar más allá de la cocina”, explica Pedro, quien asegura que cuando cocinaba su hermano les hacía comer en las escaleras.
También ha explicado en la entrevista que había unas cortinas en la cocina que la aislaban del resto de la casa pero que Ariel les explicó que era para ahorrar energía. “Me dijo que quería mantener el calor en la cocina, por la factura del gas”, explica Pedro.
En cuanto a si oyeron algo. Los hermanos Castro aseguran que la ‘casa de los horrores’ estaba siempre llena de ruidos de fondo cada vez que los visitaban porque su hermano “ponía la radio todo el tiempo y si no la televisión, así que no se podía oír nada más del resto de la casa”.
Cuando se les cuestiona sobre si nunca se hicieron ninguna pregunta sobre estos comportamientos, Pedro asegura que “Ariel, para mí, era un tipo raro”.
“Quiero decir que no me pregunté nada porque no me llamó la atención cuando dijo que era para mantener el calor, porque él siempre llevaba un montón de capas y esas cosas, así que pensé que bueno, que quería mantener el calor adentro”, asegura Pedro.
Por su parte, Onil ha explicado que nunca vio “absolutamente nada” inusual en el patio trasero de su hermano, y que no había estado dentro de la casa en un año.
“La última vez que estuve en esa casa fue en la cocina”, asegura el hermano pequeño de Ariel de quien dice que era “muy reservado” y encerrado “en sí mismo y con su música”, dijo. (Con datos de El Mundo)