ECONOMIA
La creación de empleo en EE UU repuntó ligeramente en abril. Durante el pasado mes, se firmaron 165.000 contratos netos, 27.000 más que los 138.000 registrados en marzo, según el último dato revisado por el Departamento de Trabajo. La cifra, en cualquier caso, está por debajo de los 332.000 empleos que se registraron en febrero. La tasa de paro, por su parte, bajó una décima, al 7,5%, lo que supone su nivel más bajo desde diciembre de 2008. Pese a ello, sigue lejos del 6% previo a la crisis.
Como dicen los analistas, el dato es un recordatorio de que la mejora del mercado laboral dista de ser satisfactoria, aunque la cifra supera los 140.000 empleos que se esperaban en Wall Street. En cualquier caso, fueron los datos definitivos del paro de febrero y marzo los que aportaron el factor más positivo y animaron a los inversores, que llevaron al índice Dow Jones sobre los 15.000 puntos.
La primera lectura del dato de marzo fue decepcionante, registrando un alza de 88.000 empleos. Según el Departamento de Trabajo, entre febrero y marzo se inscribieron 114.000 contratos más de lo anunciado previamente. El mercado esperaba que el paro se mantuviera estable.
La secuencia de debilitamiento de los años pasados, coincidiendo con la llegada de la primavera vuelve a repetirse, aunque está por ver si es algo temporal. Si antes la causa se atribuía a la incertidumbre creada por la crisis de la deuda soberana en Europa, ahora juega además el impacto del alza de impuestos y del recorte del gasto en EE UU por el bloqueo de la negociación fiscal. En este clima, las empresas se lo piensan antes de contratar.
De hecho, aun siendo mejor de lo esperado, el dato de abril está por debajo de los 211.000 empleos registrados de media de los últimos tres meses. El sector privado creó 176.000 empleos, el principal sustento del mercado laboral en la coyuntura actual. Por sector, en los servicios profesionales se ocuparon 73.000 puestos de trabajo adicionales, 38.000 en el de la restauración y 29.000 en el comercio. La construcción, sin embargo, eliminó 6.000 empleos, lo que rompe la tendencia al alza. Y el público rescindió 11.000 contratos.
En este momento, hay 11,7 millones de parados en EE UU. Pero la mejora del desempleo en los últimos años se atribuye también que solo un 63,3% de los estadounidenses trabajan o buscan activamente empleo, un nivel que no se veía desde hace tres décadas. El resto suma 2,3 millones de personas. Otros detalles que preocupan son un paro juvenil del 24,1% y 4,4 millones de desempleados de larga duración, el 37,4% del total.
EE UU debería crecer de una forma sostenida por encima del 3% del PIB para crear empleo a un ritmo que le permita absorber el crecimiento de la población y cerca de un 5% para que el paro baje de una forma creíble. La combinación de una expansión anémica con un desempleo elevado, en un escenario de inflación contenida, sugiere que la Reserva Federal seguirá con el plan hasta entrado 2014.
La economía creció a un 2,5% del PIB anualizado en el primer trimestre. Este dato está sujeto aún a dos revisiones. Los últimos indicadores relativos a la inversión en construcción, comercio y de balanza comercial sugieren que en el segundo trimestre podría ser más débil, aunque seguirá en positivo. El banco central de EE UU dijo el miércoles que no descarta incluso elevar el estímulo. (Fuente: Sandro Pozzi, El País)