INMIGRACION
El vicepresidente de Estados unidos, Joe Biden, dijo que quiere que el Congreso apruebe la reforma inmigratoria en los próximos meses. “Como decía mi abuelo, con la gracia de Dios y la buena voluntad de los vecinos, el Congreso tendrá la sabiduría para aprobar la iniciativa de inmigración bipartidista a finales del verano. Deben, y soy optimista”, dijo este miércoles 8 de mayo, en una cena en Washington.
“Mi optimismo no está basado en una noción falsa”, agregó. “Se basa en la creencia firme y absoluta de que el corazón de Estados Unidos ha cambiado”.
La Comisión Judicial del Senado comenzó este jueves el análisis de la propuesta de un grupo bipartidista de senadores conocido como El grupo de los ocho.
La Fundación Heritage, de derecha, difundió un reporte esta semana en el cual indica que la iniciativa tendría un costo de 6 billones 3,000 millones de dólares en los próximos 50 años, por lo que llamó al Congreso a aprobarla en secciones.
El republicano Marco Rubio, quien forma parte del Grupo de los Ocho, criticó el reporte al decir que no lo consideraba “legítimo”. Los republicanos parecen estar más abiertos a la reforma de lo que estaban en 2007 luego de que su candidato a la presidencia perdió las elecciones pasadas.
Republicanos de alto perfil han dicho que necesitan hacer de la inmigración un tema prioritario dada la baja preferencia que los latinos tienen por los candidatos de dicho partido. Mitt Romney solo obtuvo 27% de los votos de los latinos en las elecciones de noviembre del 2012, de acuerdo con encuestas de salida de CNN.
Más de una docena de líderes conservadores firmaron un comunicado conjunto dado a conocer este jueves en el que piden apoyo a la reforma de inmigración y llaman al proyecto de ley del Senado un “punto de partida importante”.
El pasado viernes el vicepresidente Joe Biden, quien contribuyó al debate sobre el impacto electoral de la reforma al reivindicar que la regularización de 11 millones de indocumentados beneficiará a los candidatos demócratas. “Hay una razón por la que [los republicanos] están preocupados”, dijo Biden. “En cuanto salgan de las sombras, nosotros ganamos”.
“Nadie está diciendo que siete de cada diez hispanos vayan a empezar a votar a los republicanos”, argumenta Barreto. “Existe la sensación de que son más liberales, pero que se mantienen atados a un partido, a ese nivel, es una incógnita”. Según el estadista, el Partido Republicano no necesita alcanzar los porcentajes de apoyo que logró Obama en las últimas elecciones -cuando convenció al 70% del electorado hispano. “Si Romney hubiera tenido el 37% del voto hispano, estaría en la Casa Blanca”.
“Existe la sensación de que esta ley es una gran oportunidad para encauzar la opinión del partido entre los hispanos”, explica Matt Barreto, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Washington y director de la organización Latino Decisions, especializada en encuestas sobre hispanos. Según su última encuesta, el 43% de los votantes hispanos deja la puerta abierta a un candidato republicano en las próximas elecciones, si el partido asume el liderazgo en la reforma del sistema de inmigración.
El dilema al que se enfrenta el Partido Republicano en las próximas semanas radica en que no le basta con tener a cuatro senadores entre los miembros de la iniciativa para aprobar la ley. Necesita que ésta sea aprobada. Y para ello, tendrá que superar antes las críticas más amargas de los miembros más conservadores del Partido. Este problema empezará a cobrar forma con la presentación de las diferentes enmiendas a la ley y los estadounidenses sepan qué límites quieren imponer los legisladores de uno y otro lado: cómo quieren mejorar la legislación, por un lado y, por otro, cómo quieren recortar su ambición.
Muchos republicanos sienten que deben participar en este proceso para que no se convierta en un triunfo de los demócratas, sino para todo el país”
Este domingo, el presidente dedicó su mensaje semanal a los ciudadanos a la reforma del sistema migratorio. Entre sus argumentos, destacó que la frontera con México está más segura que en los últimos años. “Hemos puesto más guardias en el terreno que en ningún momento en nuestra historia. Y los cruces ilegales han disminuido en casi un 80% desde su momento más alto en el año 2000”. (Con datos de El País)