EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Boris López, Pastor Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)
Ser inmigrante en este país puede llegar a ser muy triste. Para muchos significa el recordar aquellas bellas épocas que aunque en mucha pobreza, disfrutábamos de una noche en la que habría una cena especial, en lo que quizás recibiríamos un regalo de parte de nuestros padres, sino de nuestro padrino o de algún familiar que tuviera sus posibilidades. No faltaba quien organizaba una fiesta navideña para toda la comunidad sin costo alguno.
He tratado de revivir esa alegría cada navidad aquí en la tierra del Tío Sam, me lo he propuesto resueltamente y por más que lo intento, no lo logro, y no he alcanzado esa alegría de la víspera. Salir al “Centro” significaba ver la abundancia de esos frutos prohibidos: las manzanas; digo prohibidos porque para muchos nos era fácil adquirirlos por el tema económico, no se diga de las uvas, propias de la época.
Lo que más me emocionaba era que la programación en la televisión cambiaba, eran muy pocos canales, normalmente el “canal dos” iniciaba al mediodía su programación y el “cuatro” hasta las cinco de la tarde, y ver “tele” desde las nueve de la mañana, a pesar de que sólo teníamos un televisor “Sanyo” en blanco y negro, significaba el mismo paraíso. Para eso nos levantábamos más temprano a hacer el “oficio” para que nuestra madre no tuviera objeción de estar “tirados en el sofá” como ella decía. Puedo decir que nunca he sentido más placer terrenal y visual que en esos diciembres, era el tiempo de Mary Poppins, de Oliverio Twist, de El Gigante del jardín y la navidad, qué bellos momentos.
Estoy buscando a qué se debe el que no pueda revivir en mi ser esos momentos tan llenos de esperanza y tan llenos de sueños, tan llenos de alegría y he llegado a una conclusión: No había en mi vida experiencias desagradables, creo que por la edad que teníamos todo estaba en perspectiva, no habíamos tenido malos momentos, no habíamos fracasado en la vida como a veces nos sentimos, todo era sueños. Reviso la vida de mis amigos y veo sus triunfos y fracasos, mas fracasos que triunfos, ¿Será que es eso lo que no nos deja revivir en nuestro ser los días de felicidad que significaba la Navidad? Como dije antes para muchos la navidad significa nostalgia, tristeza por la desintegración de las familias a causa de la migración, a causa de los problemas sociales.
Bienaventurados aquellos que están juntos en estos días con sus seres queridos, fortaleza para aquellos que sólo podrán recibir en lugar de un abrazo una llamada telefónica. Sí, nuestra vida ha acumulado motivos de tristeza. Por mencionar una de tantas: mi amiga margarita, perdió su único hijo para una víspera, la navidad significa para ella, tristeza, recordar a su niño al que perdió en un accidente de tránsito cuando ella manejaba. Nunca volverá aquella alegría de la navidad al corazón de ella, por muchas palabras que nosotros sus amigos le digamos, nunca será la misma. ¿Será que eso nos pasa a nosotros, que tenemos muchas cosas de las que nos lamentamos y eso no nos deja vivir la víspera?.
Pues la navidad no es tristeza, la navidad siempre debe significar alegría aun a pesar de las circunstancias. Esta navidad le dediqué estas palabras a Margarita: “No quiero que estén tristes por aquellos que ya se fueron, porque cuando suene la trompeta final, entonces los que vivimos y hayamos quedado para ese día, seremos levantados hacia el cielo para unirnos en el camino a aquellos que ya habían partido pero que no iban adelante, y entonces juntos nos reuniremos con el Señor en las nubes y así estaremos para siempre con el Señor” 1 Tes. 4:13-16.
La navidad es para mí motivo de alegría, una alegría más seria, con responsabilidades, con trabajos, con los pies en la tierra, ahora soy un adulto y veo la vida de otra forma quizás ya no con fantasías, pero puedo decir, que no sé en qué momento de mi vida me ganó la tristeza y me invadió, pero me la logré sacudir entendiendo que a este mundo vino un hombre a morir por mí en la Cruz para cambiar mi lamento en baile. Esa es la navidad, un motivo para dejar la tristeza y decir si tienes a Cristo, entra al gozo de tu Señor. Esa es la Navidad un motivo para cambiar de forma de apreciar las cosas, un Salvador nació en mi vida! Feliz Navidad !!