INMIGRACION
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, elabora una lista de “principios” para impulsar una eventual reforma migratoria en 2014, confirmó este miércoles 8 de enero a La Opinión una fuente de su oficina.
Boehner se reunió a puerta cerrada con miembros de su partido, a quienes expresó su interés en discutir los puntos que, a su juicio, debe incluir la reforma migratoria. Se prevé que Boehner presente formalmente su documento a la bancada republicana de la Cámara de Representantes en las próximas semanas. La fuente, que pidió el anonimato porque no está autorizada para divulgar conversaciones privadas, no pudo precisar si eso ocurrirá durante el retiro anual de los republicanos este mismo mes.
Sin embargo, agregó que no se trata de “los principios de Boehner”, sino de un esfuerzo colaborativo de los líderes republicanos de la Cámara Baja, incluyendo al legislador Bob Goodlatte quien preside el comité judicial en ese órgano legislativo.
El Senado, bajo control demócrata, aprobó su versión de la reforma migratoria en junio pasado, y la medida bipartidista incluye una vía para la legalización y eventual ciudadanía de los 11 millones de indocumentados; el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, y medidas para el control de futuros flujos migratorios.
Marco Rubio augura fracaso de reforma migratoria
El senador republicano por Florida, Marco Rubio, uno de los ocho arquitectos de la reforma migratoria que aprobó el Senado, afirmó este jueves 9 de enero que la desconfianza de su partido en el Gobierno de Obama perjudica la posibilidad de que la medida se apruebe este año.
Durante una mesa redonda en su oficina con varios medios, Rubio, un posible candidato presidencial para 2016, insistió en que su apoyo a un proceso “secuencial”, como el que piden los republicanos de la Cámara de Representantes -y no el “integral” de la medida que el “Grupo de los Ocho” presentó en abril de 2013- obedece a la “realidad” política.
“Ya hemos intentado la estrategia de ir por todo en un gran proyecto de ley. Pero no creo que eso sea factible debido al clima político y la desconfianza que hay en el Gobierno” de Obama, aseguró.
Sus comentarios han reanimado críticas por sus presuntas contradicciones, tomando en cuenta que, el año pasado, el republicano primero apoyó la estrategia “paso por paso”, después la propuesta integral y ahora, en un giro de 180 grados, vuelve a su postura original.
Rubio explicó que apoyó la versión del Senado porque era “la medida que avanzaba” y él quería “influir en el proceso”, pero, ahora, está claro que la única alternativa es la estrategia de “paso por paso”, postura que ha mantenido desde octubre pasado.
En ese sentido, dijo que apoyaría las medidas que elaboran los republicanos en la Cámara Baja aún si ninguna provee, como la del Senado, una vía hacia la eventual ciudadanía de la población indocumentada.
En la actualidad, ninguno de los cinco proyectos de ley ante el organismo legislativo incluye la legalización. En cambio, se centran en asuntos como la seguridad fronteriza, un programa para trabajadores agrícolas, y la verificación del estatus migratorio de quienes solicitan empleo. “El hecho de que no incluya todo no quiere decir que no debemos intentar algo” para resolver el problema de la inmigración ilegal, sostuvo.
Sin embargo, recalcó que, en última instancia, la reforma migratoria que salga del Congreso sí tendrá que dar respuesta a la presencia de 11 millones de inmigrantes indocumentados porque, de lo contrario, “no se resolverá el problema”.
Rubio, aupado por el movimiento conservador “Tea Party”, fue objeto de ataques e incluso una campaña publicitaria de conservadores tachándolo de traidor por apoyar una “amnistía” para los indocumentados.
Una de las grandes trabas para la reforma migratoria, argumentó, es que los republicanos no confían en que el Gobierno de Obama hará cumplir todos los componentes de una eventual reforma, en particular el reforzamiento de la seguridad fronteriza. (Fuente: La Opinión, por María Peña)