Corre tu propia carrera

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EL EVANGELIO EN MARCHA

pag 18En la vida siempre habrá personas que quieran meterlos en su molde, personas que los quieren presionar para que ustedes sean como ellos quieren, y quizá sean buenas personas, quizás tengan buenas intenciones, pero el problema es que ellos no te dieron la vida, ellos no te equiparon, no te dieron poder, no te formaron;  fue Dios quien lo hizo y si quieres llegar a ser lo que Dios te creo para ser, tendrás que ser valiente. No puedes ser inseguro y preocuparte por lo que todos piensan.

Si intentas quedar bien con las personas para intentar ganártelas, entonces vas a vivir la vida siendo manipulado, permitiendo que la gente te amolde a su voluntad. Tienes que entender que es imposible mantener a toda la gente feliz, no puedes caerles bien a todos, nunca podrás ganarte a todos los que te critican aun si te cambiaras e hicieras exactamente lo que ellos quieren, aun así encontrarían algún problema.

Nunca serás realmente libre hasta que dejes de querer complacer a todo el mundo. Puedes ser amable, respetuoso pero tú no vives para complacer a la gente, tú vives para complacer a Dios. Y cuando te levantes por la mañana debes de buscar en tu corazón, y si estás haciendo lo mejor que puedes, lo que sabes que Dios quiere que tu hagas, no tienes que mirar a la derecha ni a la izquierda solo mantén el enfoque en tus objetivos.

Si las personas no te entienden no pasa nada, si pierdes algunos amigos porque no permitías que te controlaran no eran amigos verdaderos de todas formas, estas mejor sin ellos. Si las personas comienzan a hablar mal de ti, te critican, están celosas, tratan de hacerte ver mal, no permitas que eso te cambie tu no necesitas su aprobación, tú tienes la aprobación de Dios.

Algunos de ustedes llegarían a un nivel mayor si tan solo dejaran de preocuparse por lo que la gente piensa y empezaran a ser fiel a lo que Dios quiere que sean. Pasamos mucho tiempo intentando presionar a los demás, tratando de tener su aprobación, imaginando que estarán pensando de nosotros; si tomo este trabajo, si me peino así, si vivo en este vecindario, tomamos muchas decisiones en base a cosas superficiales.

Escuche a alguien decir a los 20 años de edad nos preguntamos lo que todos piensan de nosotros, a los 40 años no nos importa lo que la gente piense de nosotros y a los 60 años nos damos cuenta que nadie estaba pensando en nosotros.

Leí un reportaje de una enfermera que cuida de las personas que están a punto de morir. Ella le pregunto a cientos de pacientes en sus últimas semanas de vida, ¿Cuál es la cosa por la que más se arrepienten? Y el primer lugar de lo que la gente más se arrepiente es “me hubiera gustado mantenerme fiel a lo que soy y no vivir para cumplir las expectativas de los demás”.

¿Cuántas personas el día de hoy viven sin ser verdaderos? Tienen miedo de decepcionar a alguien, tienen miedo de caer de su gracia. Quizás no los acepten en cierto grupo si hacen una cosa y digo esto con respeto, tú no puedes vivir intentando ser la persona que tus padres quieren que seas o que tu jefe quiere que seas o que tus amigos quieren que seas; tú tienes que mantenerte fiel a la persona que Dios te hizo.

Amigos existe una bendición especial en tu vida, no para que seas como alguien más, tu estas ungido por Dios para ser tú mismo y si permites que las personas te metan en su molde, si te doblas ante la presión, si cambias con cada critica, no solo vas a perder tu originalidad también reducirás el favor de Dios, reducirás la bendición en tu vida.

Tú no necesitas que alguien te diga que hacer o que dejar de hacer. Tenemos que saber que cuando lleguemos al final de nuestra vida no nos vamos a parar frente a la gente y dar cuenta de lo que hicimos, nos vamos a parar enfrente de Dios y él no te va a preguntar ¿por qué no hiciste lo que ellos querían, porque no te amoldaste a su voluntad, porque no seguiste su opinión? Él te va a preguntar ¿te convertiste en la persona que yo te cree para ser, te mantuviste fiel a lo que puse en tu corazón?

Lo reto el día de hoy corran su carrera no permitas que las personas te metan en su molde, siempre se amable, pero se lo suficientemente seguro en quién Dios te creó que no vivas para complacer a las personas, vive para complacer a Dios. Tu actitud debe ser ¡yo soy libre para ser yo mismo y seré el mejor yo que pueda hacer! Recuerda que tú no tienes que buscar el complacer a la gente, ni tratar de obtener su aprobación, tú tienes la aprobación de Dios, deja de preocuparte por lo que todos piensan, mientras tú te mantengas fiel con lo que Dios puso en tu corazón, no voltees a la derecha ni a la izquierda, mantente enfocado en tus metas.

Y si tomas esta decisión conmigo hoy de correr tu carrera, yo creo y declaro que Dios te llevará donde debes llegar, superarás cualquier obstáculo y lograrás cumplir todos los sueños que Dios puso en ti. En el nombre de Jesús si lo crees di ¡Amén!. (Extracto de mensaje de pastor Joel Osteen)