FLORIDA
Un hombre de 51 años del estado de Florida, Estados Unidos, mató a su hija y seis nietos antes de suicidarse, este jueves 18 de septiembre. Identificado por las autoridades como Don Spirit, el autor del tiroteo llamó personalmente a la policía antes de acabar con su propia vida.
Los hechos se produjeron en su propia casa cerca de la localidad de Bell, a casi 600 kilómetros al norte de Miami. Robert Schultz, sheriff del condado de Gilchrist en el norte de Florida, informó que las edades las víctimas menores oscilaban entre los tres meses y 10 años.
“Nunca he visto algo semejante”, expresó Schultz. “Este condado, esta comunidad va a quedar devastada por esto. Es un condado pequeño, todos somos familia aquí”. El oficial solicitó orar por la comunidad y las familias involucradas.
Después de que Spirit se suicidara, la policía encontró los otros siete cuerpos dentro de la casa, aunque había otras personas allí que todavía estaban vivas. Spirit, que ya tenía un prontuario con la policía, era el único sospechoso, informó el sheriff Schultz.
Según el Departamento Correccional de Florida, el abuelo ya había estado en la cárcel por un delito de porte de armas y puesto en libertad en febrero de 2006.
Bell es una localidad de unos 350 habitantes unos 45 kilómetros al occidente de Gainesville, en el norte de Florida.
A pesar de los tiroteos con múltiples víctimas que han sucedido en las escuelas, universidades, instituciones militares, centros comerciales y hogares en EE.UU., esta comunidad rural ha quedado sacudida por la matanza, dijo el corresponsal de la BBC en Washington, Tom Esslemont.
El pasado julio se aprobó precisamente en Florida la ‘Privacy of Firearm Owners Act’, que impide a los médicos del estado preguntar a sus pacientes si disponen de armas en sus casas, bajo multa de 10.000 dólares o incluso la retirada de la licencia médica.
Cada año más de 7.000 niños son hospitalizados en Estados Unidos por lesiones de armas, de las cuales un tercio son accidentales, causando cerca de 500 muertes anuales en menores de 20 años. Según un estudio de la Asociación Nacional de Médicos (NPA, siglas en inglés), los accidentes con armas de fuego son la tercera causa de muertes y de incapacidad permanente por lesiones graves, después de los envenenamientos y los accidentes de tráfico.