ESTADOS UNIDOS
La Casa Blanca pondrá en marcha en diciembre un programa para otorgar refugio o admitir condicionalmente a menores de 21 años de Guatemala, Honduras y El Salvador que vivan en sus países y cuyos padres residan legalmente en Estados Unidos.
Los padres residentes de manera legal en Estados Unidos con visado, residencia permanente, con permiso temporal para residir y trabajar (TPS) o beneficiados con la suspensión temporal de deportaciones podrán solicitar de manera gratuita a las autoridades que su hijo reciba el estatus de refugiado.
El programa beneficiará solamente a los menores que se encuentren en esos tres países y no a aquellos que llegaron a Estados Unidos de manera irregular.
El vicepresidente Joe Biden formuló el anuncio en el Banco Interamericano de Desarrollo, donde los mandatarios de las tres naciones centroamericanas presentaron este 14 de noviembre un plan para reducir el flujo de niños que emigran de manera irregular al norte.
“Hoy iniciamos un proceso de refugio para menores. Es una alternativa segura y legal”, dijo el funcionario estadounidense ante los mandatarios de la región.
Biden prometió que el Gobierno de Estados Unidos seguirá haciendo esfuerzos para buscar una solución a la situación migratoria de centroamericanos.
El funcionario también aprovechó para hacer un llamado a los empresarios centroamericanos para invertir en sus países, y así contribuyan con el desarrollo de las nacionales. Asimismo, el vicepresidente dijo que Estados Unidos presta atención especial a los problemas de Centroamérica y está interesado en que las naciones de la región tengan éxito.
Funcionarios del gobierno estadounidense que solicitaron el anonimato para hablar del programa antes de su anuncio formal, dijeron que aquellos niños considerados legalmente como refugiados podrán trabajar legalmente de inmediato, optar al año siguiente a una residencia permanente y cinco años después a la naturalización.
Uno de los funcionarios dijo que los menores centroamericanos con los debidos requisitos serán parte del cupo de 4.000 personas procedentes de Latinoamérica a los que Estados Unidos otorgará estatus de refugiados durante el año fiscal en curso que comenzó el 1 de octubre. Agregó que inicialmente esperan recibir escasas solicitudes.
El cupo anual de refugiados latinoamericanos actualmente está destinado a cubanos y colombianos. Decenas de miles de menores no acompañados fueron detenidos tras ingresar sin autorización a territorio estadounidense en el último año, según la Policía de Aduanas y Protección Fronteriza.
La mayoría procedía de Honduras, Guatemala y El Salvador. El programa administrativo, que no requiere la participación de jueces, comienza cuando el padre residente acude a las oficinas del programa estadounidense para reasentamiento de refugiados. (Con datos de La Prensa)