ECONOMIA
La cantidad de gente con trabajo en Estados Unidos creció en 214.000 durante el pasado octubre. Es el décimo mes consecutivo en experimentar un aumento. Las cifras oficiales muestran que el desempleo en el país está en 5,8%.
La fortaleza del mercado laboral fue una de las razones por las cuales la Reserva Federal decidió el mes pasado poner fin a la expansión cuantitativa, es decir la creación de dinero nuevo para comprar activos financieros. Pero el porcentaje de estadounidenses con empleo se mantiene muy por debajo de su nivel previo a la recesión.
Si se tienen en cuenta las revisiones de septiembre y agosto, la mayor potencia del mundo generó este año empleo a una media de casi 230.000 ocupados al mes. El sector privado, en concreto, suma ya 56 meses consecutivos sumando empleo.
El desempleo está al nivel más bajo desde julio de 2008 y la caída del paro se produjo incluso con más gente volviendo al mercado laboral. La tasa de participación subió una décima, al 62,8%, aunque sigue al nivel de tres décadas. “Estamos viendo progresos aunque queda trabajo por hacer”, señaló el secretario de Empleo, Thomas Perez.
La moderación en la creación de empleo en EE UU en octubre no modifica, en cualquier caso, la opinión general de las economías de que la recuperación sigue su curso y tampoco está previsto que cambie la estrategia de la Reserva Federal. El banco central estadounidense decidió hace una semana poner fin a la compra de deuda, tras seis años inyectando liquidez de forma masiva. Se espera que a mediados de 2015 proceda a subir los tipos de interés, si los datos acompañan y muestren que la economía pueda avanzar sin ayuda.
Janet Yellen, presidenta de la Fed, ya está preparando al mercado para esa eventualidad. En un discurso pronunciado en París explicó que la política monetaria en EE UU necesitará volver a la normalidad conforme el empleo, la actividad económica y la inflación vuelvan a los niveles que guían su mandato. “La normalización de la política monetaria será un importante señal de que las condiciones económicas emergieron finalmente de las sombras de la Gran Recesión”, valoró.
Pese a que la lectura general es positiva, sigue habiendo puntos vulnerables que explican que la recuperación no se sienta tan sólida en la economía real.
Ese descontento provocó que los electores asestaran un serio revés a la política económica de Obama. El paro afecta al 18,6% de los jóvenes y el desempleo de larga duración se mantiene 2,9 millones de personas, lo que representa al 32% de los desocupados. Tampoco cambian los forzados a trabajar a tiempo parcial, que son siete millones. Estos se suman a los 2,2 millones de personas que no buscan empleo.
Aunque el dato llega tarde para los demócratas, el indicador suaviza el golpe electoral. La creación media de empleo desde el invierno está siendo robusta y va en línea con un crecimiento próximo al potencial de EE UU. La primera lectura del PIB del tercer trimestre dio una expansión del 3,5%, tras un 4,6% en el segundo. Para el cierre del año se espera se mantenga en el 3%. Pero la contracción del 2,1% en el primer trimestre trastoca la cuenta final para 2014. (Con datos de EL PAIS)